CIUDAD DEL VATICANO.- La iglesia católica proclamó venerable al arquitecto catalán Antonio Gaudí (1852-1926), conocido por el diseño de la Sagrada Familia de Barcelona (España), un primer paso en el camino hacia la santidad, anunció hoy -14 de abril- el Vaticano.
"El papa Francisco reconoció las virtudes heroicas del arquitecto y autorizó al dicasterio (ministerio) la promulgación de un decreto que lo declara venerable", indicó el Vaticano en un comunicado.
El reconocimiento de las virtudes heroicas precede a la beatificación, que requiere un milagro. Después, se requiere un segundo milagro validado por el Vaticano para obtener el estatus de santo con la canonización, a menudo al final de un largo proceso que dura varios años.
"Gaudí ha dejado un testimonio para todos nosotros"
"Ha sido una alegría recibir la noticia... creo que es un reconocimiento no solo de su obra arquitectónica sino de algo más importante", declaró el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona.
"Gaudí ha dejado un testimonio para todos nosotros y el Papa, de alguna manera, lo reconoce", agregó Omella.
"(Francisco), en el fondo, nos está diciendo: 'ustedes... están llamados a la santidad en medio de las dificultades de la vida, como él también en medio de los trabajos, en medio del dolor, en medio del sufrimiento", indicó el cardenal.
Procedimiento de beatificación del arquitecto
El procedimiento de beatificación de este arquitecto visionario y muy piadoso se abrió en Roma en 2003. En diciembre de 2023, Juan José Omella encargó a una asociación canónica, formada por religiosos y laicos, que se hiciera cargo de la causa.
Gaudí, apodado el arquitecto de Dios, es el creador de la monumental basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, en construcción desde hace más de un siglo y consagrada en 2010 por Benedicto XVI, allanando el camino para su uso como lugar de culto.
En aquella ocasión, el papa alemán alabó el genio de Antoni Gaudí que, inspirado por el ardor de su fe cristiana, logró transformar esta iglesia en una alabanza a Dios hecha de piedra.
Para promulgar el decreto, el papa Francisco, de 88 años y convaleciente tras una grave neumonía, recibió al prefecto (N.1) del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro.
Este fue el primer encuentro oficial de su agenda desde que dejó el hospital el 23 de marzo.
FUENTE: AFP