MIAMI.- El dramaturgo y narrador cubano Manuel Reguera Saumell falleció en la madrugada del viernes 4 de noviembre en Barcelona, España, donde residía desde 1970. Tenía 94 años. Había nacido en Camagüey en 1928.
MIAMI.- El dramaturgo y narrador cubano Manuel Reguera Saumell falleció en la madrugada del viernes 4 de noviembre en Barcelona, España, donde residía desde 1970. Tenía 94 años. Había nacido en Camagüey en 1928.
Durante sus años en Cuba estudió arquitectura en la Universidad de La Habana, pero su labor creativa en la isla se enfocó en el teatro. Su primera obra, Sara en el traspatio, le permite alzarse con el Premio Nacional de la Dirección de Teatro. Posteriormente, su pieza Propiedad particular, le vale el Premio José Antonio Ramos. Estas obras marcan una carrera ascendente como dramaturgo.
Otras de sus obras El general Antonio estuvo aquí, La calma chicha, y la más representada y conocida de sus piezas, Recuerdos de Tulipa, fue estrenada en Cuba por Herberto Dumé. Fuera de la isla, en Teatro Avante por Eduardo Corbé, en 1983, y posteriormente el propio Corbé la llevó al escenario del desaparecido Teatro de Bellas Artes con una espectacular Marta Velasco como Tulipa. Esta obra tiene, además, una versión cinematográfica bajo la dirección de Manuel Octavio Gómez (1967).
Reguera Saumell toma el camino del exilio en 1970 y nunca más vuelve a escribir teatro, aunque sí narrativa. En 2004, durante una entrevista para DIARIO LAS AMÉRICAS expresó: “Las puertas del teatro ya se cerraron para mí… El problema está que en la novela la comunicación es directa y única entre el autor y el lector, mientras que en el teatro intervienen otros factores, existe como intermediario el actor. Me cuesta crear algo cubano para que luego un actor catalán diga con su acento particular 'qué chévere' o 'qué pasa, chico', expresiones muy criollas”.
Durante sus años de exilio el escritor se dedicó a la docencia, impartiendo clases de Teatro e Historia del Arte. También incursionó en la dirección teatral en España. No fue hasta después de su retiro que se entregó a la narrativa alcanzando resonancia con novelas como Un poco más azul (2004), La noche era joven y nosotros tan hermosos (2007) y El adolescente pálido (2010).
Su fallecimiento marca el fin de una larga vida dedicada a la literatura en dos géneros y en dos escenarios. El teatro, que lo mantenía en sus raíces cubanas, y ya en el exilio la novela, en la que su narrativa es también esencialmente cubana.
Descanse en paz el escritor Manuel Reguera Saumell.