MIAMI.- En la mañana del miércoles 5 de enero, falleció en Sarasota, oeste de la Florida, el actor cubano Alfonso Cremata (1946-2022), víctima de problemas cardiacos. Tenía 75 años.
MIAMI.- En la mañana del miércoles 5 de enero, falleció en Sarasota, oeste de la Florida, el actor cubano Alfonso Cremata (1946-2022), víctima de problemas cardiacos. Tenía 75 años.
Nacido en La Habana, Cremata llegó al exilio en 1962 con apenas 15 años de edad. Estudió arquitectura y teatro, pero finalmente se dedicó a las tablas, primero haciendo teatro clásico y posteriormente enfocando su carrera en la comedia, donde dejó una impronta en el Teatro Las Máscaras junto a su pareja de toda la vida, el también actor Salvador Ugarte, fallecido en el 2006. Ambos conformaron un binomio escénico único, por la manera en que se relacionaban en escena, que le valió el calificativo de “Los Reyes de la Risa”, título que le confiriera la periodista cultural María Elena Saavedra, en este Diario Las Américas.
La actriz Lucy García, quien trabajó con Ugarte y Cremata en numerosas ocasiones, señala que con la muerte de Alfonso Cremata, “le decimos adiós a una época de esplendor teatral y de buen humor, pensar en ellos nos hará soltar una carcajada. Sus comienzos fueron muy difíciles pero el tesón que acompaña el amor al teatro, nos dejó el mejor legado”.
Al partir Cremata, muere uno de los últimos grandes actores de un teatro enfocado en el humorismo, pero a través de un estilo de comedia elegante, fresca, donde prevalecía la picaresca. Su trayectoria lo pone al lado de otras figuras memorables que hicieron teatro en Miami, como Leopoldo Fernández “Trespatines”, Armando Roblán, Tito Hernández, Néstor Cabell, Rosendo Rossell, Normita Suárez y Luis Echegoyen.
Alfonso Cremata junto a Salvador Ugarte fueron de los pioneros del teatro cubano en Miami. Desde 1967, realizaron una labor escénica memorable con clásicos como Té y simpatía, La Malquerida y La Sirena Varada. Teatro Las Máscaras, fue un referente teatral importante. Tras dedicarse por entero a la comedia, hicieron temporadas de varios meses, incluso años con obras como, Se infiel y no mires con quien, A mí el sexo me da risa, Que culpa tengo yo de ser bilingüe, Cuca la Balsera, Me voy para Cuba hoy mismo que se acabó el comunismo, El balsero Efigenio llegó con el milenio y La talibana vino de La Habana.
El actor Orlando Varona, que trabajó muchas veces en Teatro Las Máscaras señala: “Ellos [Salvador y Alfonso] fueron de los primeros que hicieron teatro permanente en Miami. Semana tras semana la sala estaba abierta y con muchísimo público, manteniendo de esa manera el teatro vivo. Gracias a ellos participé en muy buenas obras”. Luego rememora una anécdota: “Tras el éxito en Miami de Otelo, nos invitan a Guatemala. Allí hicimos dos funciones diarias durante una semana; un trabajo agotador, pero fue una experiencia memorable”.
Alejandro Galindo, un referente en el teatro miamense estuvo en Las Máscaras hasta su cierre, trabajando en las producciones, afirma que Ugarte y Cremata tenían algo que no poseían los otros comediantes locales y era que brindaban un espectáculo que tenía mucho que ver con el tipo de teatro humorístico de España; comedias cortas, agradables, con algo de música. Eran muy creativos y hacían una alta comedia, con pocas malas palabras y ninguna vulgaridad”.
La trayectoria de los comediantes los llevó a trabajar en la radio y la televisión en México. Escribieron para Televisa telenovelas como Valentina, La adúltera y El hombre que vino del mar. En Miami realizaron los programas de televisión Que caliente está el ambiente y Condominio en Hialeah. También escribían el libreto del exitoso programa A la cama con Porcel, conducido por actor argentino Jorge Porcel.
Aunque Alfonso Cremata llevaba retirado varios años, su fallecimiento hace revivir el pasado teatral de Miami, que se remonta a los años sesenta y que a fuerza de perseverancia ha dejado una huella que enaltece a una ciudad y su vida cultural.
A Alfonso Cremata le sobreviven su hermana, la destacada actriz de teatro y televisión Maritza Morgado, con quien estuvo sus últimos años, además, de los hijos y nietos de Morgado. Hasta el momento no hay información sobre sus servicios fúnebres, aunque se anticipa una celebración de vida en Miami en una fecha aún por definir.