sábado 7  de  septiembre 2024
TV Y MEDIOS

Freddy Machado: "La credibilidad lo es todo"

El periodista y presentador de televisión vivió una cruda experiencia en su natal Venezuela, que lo expuso a ser condenado a prisión por el único delito de decir la verdad
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI.- No todos los momentos complejos de la vida terminan mal. El periodismo, a quienes lo ejercen con pasión y entrega, les trae situaciones muchas veces inesperadas, que en algún momento pueden incluso poner en riesgo no solo la vida del comunicador, principalmente en países bajo dictaduras u otros en guerras civiles o religiosas, sino también uno de los valores más importante en esta profesión: la credibilidad.

El caso de Freddy Machado, periodista y presentador de radio y televisión venezolano es una muestra fiel de la complejidad de la labor que el nobel Gabriel García Márquez no dudó en calificar como ‘el mejor oficio del mundo’, aunque, dijo también, ‘se sufra como un perro’ en la cotidianidad del trabajo de informar.

De hecho, parafraseando al escritor colombiano, fueron más de tres años de “sufrimiento” para Machado, quien tuvo el valor de ayudar a destapar un caso de corrupción que involucraba a la figura de un juez, investigación periodística que lo convirtió en blanco de un régimen totalitario que estuvo a punto de llevarlo a prisión por el simple hecho de contar la verdad, con pruebas fehacientes.

El exilio

Machado trabajaba por ese entonces en Globovisión, canal de televisión que alcanzó una gran popularidad y prestigio en Venezuela, hasta que fue absorbido por los tentáculos del régimen chavista. Once años fungió como corresponsal en la frontera entre Venezuela y Colombia, teniendo como base la ciudad de San Cristóbal.

Una de sus investigaciones se convirtió, según cuenta, en uno de los grandes retos de su vida profesional. Jorge Iván Ochoa Arroyave, un abogado colombiano, era señalado de falsificar un certificado de estudios para poder ejercer el cargo de juez en Venezuela.

Machado inició una serie de pesquisas, publicó varios reportajes y la exposición del juez en televisión causó malestar dentro del régimen.

El comunicador egresado de la Universidad de los Andes recuerda que el juez presentó una solicitud para evitar que su rostro apareciera en los medios televisivos. “Para justificar su petición, apeló a una ley que se aplica en Argentina”, dijo.

El recurso judicial fue denegado. Machado cree que la solicitud no fue acogida porque “todavía quedaba una mínima sombra de pudor y una pequeña reserva moral entre funcionarios del aparato judicial, que, además, estaban molestos por la trampa del juez”.

El periodista corrió a buscar una copia de la sentencia para realizar un nuevo reporte. El archivista de un tribunal le entregó una “copia hecha en una máquina”, que tenía “unos sellos húmedos en la parte posterior, pero no era un documento original”.

Al salir del despacho, el empleado llamó a la Fiscalía y denunció a Machado por supuesto robo de documento oficial. “Me aplicaron el artículo 78 de la Ley Anticorrupción, que es solamente para funcionarios públicos, pero a mí me la aplicaron como un civil”, explicó.

El presunto delito daba para cinco años de cárcel. Aunque el comunicador había devuelto el documento de inmediato, comenzó un proceso con una serie de audiencias que nunca se realizaban, “con excusas muy extrañas”, hasta que un día, después de asistir a todas las anteriores, Machado no pudo comparecer a una de las citas y libraron una orden de captura en su contra.

Corría el año 2009. El régimen iba acallando una a una las voces de la prensa libre en Venezuela. No había otra opción, sino el exilio. Junto a su esposa y su niño de 9 años, dejó atrás el país de sus padres y abuelos en busca de una nueva vida en Estados Unidos.

El periodista de 50 años, que comenzó a trabajar en los medios de comunicación desde los 17, hoy tiene claro que “una orden de captura de un régimen como el que usurpa el poder en Venezuela es un reconocimiento a la labor periodística investigativa contra el crimen organizado”.

Reflexiones

Machado actualmente vive en Miami. Después de iniciar en Hola TV, en Palm Beach, y un tiempo en medios como NTN24 y Univision, en estos momentos es corresponsal del canal Estrella TV y conduce espacios en EVTV y Actualidad Radio.

Sobre la verdad, “que siempre tenemos que defender”, estima que es el “mejor arma” de un periodista. Además, tiene la certeza de que la “credibilidad” del buen comunicador depende de ese “valor intrínseco”.

“Ese es el único capital que tiene un periodista, pero siempre hay cosas fluyendo por detrás, como la línea editorial, por ejemplo, que te lleva a ofrecer los elementos de un hecho al televidente, oyente o lector y que sea este quien decida lo que debe o quiere entender”, conceptuó.

Machado está convencido de que el estudio y el conocimiento son una “necesidad” que el periodista no puede dejar a un lado. Por tanto, en breve estará graduándose como doctor en Liderazgo Organizacional de Nova University.

Una de las personas que más admira es su esposa, de quien dice “es mejor periodista que yo”.

“En una sociedad en la que los matrimonios no duran y que los divorcios están a la orden del día, llevo casado 22 años, con la madre de mis dos únicos hijos: Yajaria Machado, que ha sido la ayuda idónea para el desarrollo de mi carrera”, señaló.

Sus comienzos

Su madre Esther de Machado, quien falleció el año pasado, fue el “motor” que lo inspiró para dar el paso hacia los medios de comunicación. Era voluntario de la Cruz Roja y se encargaba de las comunicaciones internas con las ambulancias, contestaba llamadas y gradualmente se fue interesando por el arte de hablar frente a un micrófono.

“Desde muy temprano, mi madre vio ese interés en mí cuando íbamos como socorristas a cubrir eventos como vueltas de ciclísticas”, rememoró.

Esos primeros impulsos lo llevaron a Radio Acarigua, en el estado Portuguesa, en el centro occidente de la nación. Participaba en programas nocturnos “leyendo cositas”. Más tarde, se trasladó al Táchira, en la frontera con Colombia, donde nació, para estudiar Comunicación Social.

Desde entonces, este ‘gocho’, como se les dice a quienes han nacido en los estados andinos de Táchira, Mérida y Trujillo en Venezuela, no ha dejado de trabajar en la ardua industria de la comunicación, con una consigna que es su égida como periodista: “La credibilidad lo es todo”.

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@danielcastrope

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