Dio con la fórmula. El conductor de radio y televisión Jorge Bernal está viviendo un gran momento profesional que lo tiene en un sitial privilegiado, como uno de los presentadores más creíbles y con mayor proyección en el mundo del entretenimiento.
Pero no sólo la pantalla chica es lo que ha conquistado este nativo de Guanabacoa, en Cuba. Ahora acaba de debutar en el cine con la exitosa comedia Sharknado 3: Oh Hell No!, todo un logro en la carrera del presentador que con apenas cuatro años arribó a EEUU por el puente marítimo de Mariel a Cayo Hueso en 1980.
“Debo reconocer que soy un fan de estas películas. Son un poco tontas, pero son muy graciosas ¡Todo el mundo las comenta!”, dijo Bernal, quien reveló a DIARIO LAS AMÉRICAS que para participar en el proyecto sólo impuso una pequeña condición: “Les dije que me tenían que matar. Y ellos muy amablemente accedieron. Lo demás queda para la historia”.
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Su gran travesía
Lejos de las luces el conductor no se marea con el éxito. Sabe de sobra que el mayor triunfo es volver a levantarse tras una caída y que la fama va y viene. Por eso no se detiene y sigue trabajando para consolidar lo más importante en su vida: su familia.
“Le doy gracias a Dios y en especial a mi padre por haberme traído a este país. Por ofrecerme un mejor futuro y mayores oportunidades”, reconoció mientras recuerda su travesía llena de éxitos tras desembarcar, siendo un niño de apenas 4 años: Recuerdo del viaje que me la pasé vomitando. Todos veníamos apretados, algunas personas estaban enfermas. La llegada a Cayo Hueso desapareció de mi mente, pero recuerdo claramente que al desembarcar fuimos a almorzar y me comí una hamburguesa por primera vez en mi vida”, rememoró entre risas.
“La verdad es que me muero por visitar mi isla, por escuchar la música de la gente en la calle y pasear por el Malecón. Mi gran sueño es ir a Cuba”, agregó.
Jorge Bernal se entusiasma hablando de su infancia, de sus sueños y sobre todo recordando. Es un hombre que se siente profundamente agradecido de las oportunidades que le ha dado la vida, la mayor de ellas, haber podido levantar una carrera en EEUU.
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“Soy una persona que hago mi trabajo lo mejor que puedo y la entrega es de corazón”, dijo durante la entrevista. No obstante, reconoció que no todo ha sido miel sobre hojuelas a la hora de enfrentar la carrera que escogió: “Como todo en la vida, siempre hay dos caras. Y el egoísmo, la envidia y las cosas negativas de la televisión a veces afectan y bajan el ánimo, pero me siento un afortunado de poder trabajar divirtiendo a la gente”.
Chisme y amistad
Como presentador del show de farándula Suelta la sopa, Jorge Bernal ha forjado un sello. Él asegura que no ha sido fácil, en especial cuando tiene que hablar de la vida privada de sus amigos: “Con tantos años trabajando en este medio uno crea relaciones de amistad con ciertos famosos. Y son amistades que vienen a mi casa a cenar, con las que salgo los fines de semana. Y cuando toca hablar de esas personas por una noticia negativa cuesta mucho”, reconoció.
Sin bajar la velocidad a la que corre su mediática vida, Jorge Bernal espera seguir proyectándose en el mercado anglo. Una tarea pendiente con la que busca ayudar a enaltecer la comunidad latina.
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“La realidad es que sí hacen falta más latinos en la televisión en inglés. Y hablo de latinos completamente bilingües, no de personas que sólo tienen el apellido latino pero no hablan nada de español. El mundo tiene que ver el talento y potencial que tenemos”, finalizó.
Jorge Bernal presenta Suelta la sopa, transmitido por la cadena Telemundo, de lunes a viernes a las 2 p.m.
