MIAMI.- Con motivo de la gira en la que promociona su serie documental Bosé Renacido, de Movistar Plus+ en colaboración con Shine Iberia, el cantante español Miguel Bosé compartió cómo fue el asalto que sufrió en su residencia de México, en la que se encontraba junto a sus hijos , Tadeo y Diego.
Durante una entrevista que concedió al programa El Hormiguero, Bosé se disculpó con su público por la ausencia que tomó luego del infortunio, que posteriormente prosiguió a describir.
"Estábamos ya dormidos en mi casa y los niños estaban haciendo una pijamada con un amiguito. Eran sobre las 20:30 horas y, de repente, me despierta alguien, veo unas caras que no reconozco y estaba encañonado", inició el relato del intérprete de Amante bandido.
Bosé señaló que al percatarse de lo que ocurría, vio como los niños ya se encontraban de pie ante su cama rodeados por: "una banda armada con una artillería pesada muy grande y todos encapuchados y con máscaras", recordó.
Un fanático de Miguel Bosé
El español comentó que la operación estuvo dirigida por una mujer, y resaltó que durante el asalto ni él ni los niños fueron víctimas de actos de violencia física. No obstante, sí detalló que los ladrones en ocasiones se dirigieron a él con algunos insultos.
También destacó que la manera en la que se suscitó todo dejó en evidencia que no se trataba de un grupo con experiencia en la delincuencia. "Bajé revoluciones, les dije: '¿qué queréis?'. Me dijeron que querían todo lo que pudieran llevarse de valor". Enseguida, el artista los llevó hasta una caja fuerte a la que les dio acceso para que sacaran el dinero en efectivo que tenía.
El momento más insólito, manifestó, fue cuando uno de los asaltantes lo reconoció y le confesó que era su fanático.
"Se quitó la máscara y me dijo 'yo soy tu fan'", dijo al tiempo que alegó que fue entonces cuando se sintió tranquilo y entendió que nada grave le pasaría a él o a los pequeños.
La experiencia en sus hijos
Aunque Bosé reseñó que durante el asalto no hubo maltrato, sí mencionó que a sus hijos los mantuvieron en una habitación apartada, tapados e inmovilizados por más de dos horas. Los niños fueron vigilados por un hombre del grupo. Sin embargo, destacó que ese sujeto lo considera un ángel guardián.
"Le dijo a mis hijos que no se preocuparan, que a papá no le iba a pasar nada ni a ellos tampoco y que se irían en una hora o así".
Agregó que ese hombre fue el que desató a Tadeo al irse para que él le quitara los nudos a su hermano, su amigo y a su padre, quien también fue atado.
Bosé ha definido el hecho como: "una experiencia para olvidar lo antes posible, una experiencia horrible, terrorífica, que no enseña nada, pero tuvimos la suerte de que no nos pasó nada ni a mis hijos, ni a mí, ni a nadie de la casa. Eso es lo importante, y el resto da igual".
FUENTE: REDACCIÓN