ANNAPOLIS.- John Barth, el escritor juguetón y erudito cuyas novelas oscuramente cómicas y complicadas giraban en torno al arte de la literatura y dieron lugar a innumerables debates sobre el arte de la ficción, falleció a los 93 años.
La Universidad Johns Hopkins, donde el escritor era profesor emérito de letras inglesas y escritura creativa, confirmó su deceso ocurrido el martes
ANNAPOLIS.- John Barth, el escritor juguetón y erudito cuyas novelas oscuramente cómicas y complicadas giraban en torno al arte de la literatura y dieron lugar a innumerables debates sobre el arte de la ficción, falleció a los 93 años.
La Universidad Johns Hopkins, donde Barth era profesor emérito de letras inglesas y escritura creativa, confirmó su deceso ocurrido el martes -2 de abril- en un comunicado.
Junto con William Gass, Stanley Elkins y otros colegas, Barth formó parte de una ola de escritores en la década de 1960 que desafiaron los estándares del lenguaje y la trama. Autor de 20 libros, entre ellos Giles Goat-Boy (Giles, el niño-cabra) y The Sot-Weed Factor (El plantador de tabaco), Barth fue un profesor de escritura universitario que abogó por el posmodernismo en la literatura, diciendo que las viejas formas se habían agotado y que se necesitaban nuevos enfoques.
La pasión de Barth por la teoría literaria y sus novelas innovadoras, pero complicadas, lo convirtieron en un escritor de escritores. Barth dijo que se sentía como Scheherazade en Las mil y una noches, tratando desesperadamente de sobrevivir creando literatura.
En 1966 tuvo éxito de ventas con Giles Goat-Boy, que convertía un campus universitario en el microcosmos de un mundo amenazado por la Guerra Fría y con un héroe que es parte cabra.
Al año siguiente, escribió un manifiesto posmoderno, The Literature of Exhaustion (La literatura del agotamiento), que argumentaba que la novela tradicional sufría de un desgaste de ciertas formas. El influyente ensayo del Atlantic Monthly describió al escritor posmoderno como alguien que se enfrenta a un callejón sin salida intelectual, que lo empleaba contra sí mismo para llevar a cabo un nuevo trabajo humano.
Aclaró en otro ensayo 13 años después, The Literature of Replenishment, que no quería decir que la novela estuviera muerta, sino que necesitaba urgentemente un nuevo enfoque.
“Me gusta recordar a los lectores errados de mi ensayo anterior que la literatura tiene de hecho unos 4.500 años de antigüedad (más o menos unos cuantos siglos, dependiendo de la definición de literatura de cada uno), pero que no tenemos forma de saber si 4.500 años constituyen senilidad, madurez, juventud o mera infancia”, escribió Barth.
Barth nació en la costa este de Maryland y ambientó allí muchas de sus obras. Tanto su libro de 1982 Sabbatical: A Romance (Sabático) como su The Tidewater Tales de 1987 presentan a parejas navegando en la bahía de Chesapeake.
Barth también desafió las convenciones literarias en su novela epistolar de 1979 Letters (Las cartas), en la que los personajes de sus primeras seis novelas se escribían entre sí, y él también se insertó como personaje.
“Mi autor posmodernista ideal no se limita a repudiar ni a imitar a sus padres modernistas del siglo XX ni a sus abuelos premodernistas del siglo XIX. Tiene la primera mitad de nuestro siglo en su haber, pero no en su espalda”, declaró el autor.
Barth siguió escribiendo en el siglo XXI.
En 2008, publicó The Development, una colección de cuentos sobre jubilados en un asilo. Final Fridays, publicado en 2012, fue su tercera colección de ensayos de no ficción.
FUENTE: AP