MIAMI.- Néstor Torres vuelve a explorar el smooth jazzen un electrizante tema en el que desborda agradecimiento con un toque de sabor latino.
MIAMI.- Néstor Torres vuelve a explorar el smooth jazzen un electrizante tema en el que desborda agradecimiento con un toque de sabor latino.
El flautista puertorriqueño dedica Gracias, Willie (Thank you, Willie) a la memoria de un amigo a quien agradece su gestión cultural a favor de ese género que hoy reencuentra.
La inspiración para concebir este tema instrumental surge de un profundo agradecimiento hacia Willie Payne, un californiano quien, además de ser exitoso, se dedicaba a promover este estilo de música que Torres ejecuta magistralmente.
El músico conoció a Payne en 2009, a través de un amigo en común, en un encuentro en Las Vegas, adonde habían viajado por la celebración de los Latin Grammy, contó Torres.
“Era un hombre muy exitoso en su negocio en San Diego y, además, promotor del smooth jazz. Una bellísima persona y desarrollamos una amistad. Y cuando pienso en describirlo pienso que era un gran amigo de los artistas del género, amaba la música, a su esposa, a su familia. Era un luchador por las causas en las que creía, especialmente, este género de música”, expuso Néstor Torres durante una entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Su esposa Kathy y Él fueron esenciales en el lanzamiento de las carreras de varios músicos. Siempre me prestaron mucho apoyo. Desafortunadamente, perdimos a Willie; falleció en el 2020”.
Willie Payne murió de un ataque cardíaco a los 72 años.
Conmovido por la pérdida, Torres quiso hacerle un homenaje, pero no quería que reflejara la tristeza del luto, sino que celebrara la esencia de Payne con el mismo entusiasmo con el que éste defendía la música.
“Me causó un gran impacto, porque yo sabía el inmenso vacío que su ausencia dejaba. Y al mismo tiempo era difícil para mí porque la pena de su pérdida no era congruente con su espíritu dinámico, con su sonrisa y su optimismo indomable”, expresó.
“Entonces, me inspiró a escribir algo que no fuera de luto, que fuera alegre, porque ese era Willie. Quería celebrar su vida, no lamentar su pérdida. Por eso digo Gracias, Willie, porque nos dio tanto a tantos, a nivel personal y en las artes. Era un hombre muy generoso que ofreció mucho”, añadió.
Asimismo, el músico practicante del budismo filosofó sobre el misterio de la muerte y cuán difícil es para el ser humano aceptarla.
“En realidad, la vida es eso. Uno nace, envejece, enferma y muere, desde los ríos, los granos de arena, los animales, las plantas, lo que creamos. Es un ciclo universal y para mí es una paradoja cómo un concepto básico de la vida todavía nosotros, como seres humanos, no lo aceptamos ni lo incluimos como parte de nuestra experiencia. Pero todas las filosofías y explicaciones del mundo no alivian las realidades inmediatas”, reflexionó.
Este homenaje en forma de canción llega vestido de un sonido que no le es ajeno a Torres, pero que había dejado a un lado mientras coqueteaba con otras vertientes del jazz y se enfocaba en otros proyectos. Y ahora que volvió a encontrarlo ha recordado su valor.
“Smooth jazz es un género en el que he hecho muchos trabajos, pero en estos últimos años he estado concentrado más en el jazz latino, en el estilo clásico y en lo académico. Y al regresar al smooth jaz vuelvo a despertar a la idea de que esta es una música me ha dado mucho, a la que he podido contribuir, y que me encanta. Estamos enfocándonos en esa dirección”, dijo.
Torres también recordó cómo y por qué escogió a la flauta como su instrumento entre tantas otras opciones.
“La flauta viene a mi vida por casualidad porque siendo hijo de músicos, como soy, siempre he estado rodeado de todo tipo de instrumento, de piano, saxofón, bajo, trombón, trompeta. Mi primo y yo tocábamos la batería. Pero cuando empecé en la escuela de música no veía la percusión como algo que quería estudiar, quería algo melódico”, contó.
“Y como ningún instrumento con los que estaba familiarizado me inspiraba, cuando vi la foto de una flauta en la pizarra mientras estaba llenando la solicitud para ingresar a esa escuela, me dije: eso es diferente, voy a probar eso. Y así fue. Esa es la historia. Para mí la flauta es mi voz. Aunque he cantado y dicen que tengo buena voz de vocalista, mi voz principal es la flauta”.
En medio de todo lo que hoy atraviesa la humanidad, para el músico su prioridad dedicarle tiempo a su familia, vivir a plenitud y con propósito, y por supuesto, continuar haciendo buena música.
“Me he propuesto estar siempre presente para mi familia. En cuanto a lo profesional, estoy en un punto de mi carrera en el que muchos ya se retiran, y para mí estoy comenzando ahora. Y sí tengo metas profesionales, pero con un sentido de misión, en el cual ya tengo una trayectoria, un legado que compartir y proteger”, manifestó el artista ganador del Latin Grammy.
“Me quedan cosas por hacer que están inexplicablemente conectadas a hacer música, educar, celebrar y vivir. Así que mi propósito es ser victorioso y vivir, porque al final de cuentas, con todo lo que está ocurriendo y la división que existe, escojo contribuir a traer luz, proponer una conversación de reconciliación, de celebración, de perseverancia. Elijo vivir mi vida plenamente. Y es una determinación que hay que renovar día a día”.
Torres adelantó que a raíz de la aceptación que ha tenido Gracias, Willie, vendrá un nuevo álbum.
“Esta canción ha sido tan bien recibida que ya me han preguntado cuándo sale el álbum. Así que ya estamos en conversaciones con la disquera para comenzar la producción de todas las canciones y lanzar un álbum a la mayor brevedad posible”.
Pero su regreso al smooth jazz no significa que pondrá en pausa otros proyectos, también se propone continuar solidificando lazos en la música clásica y en el ámbito académico.
“Este año estoy regresando al smooth jaz y enfocándome en la música clásica, porque estamos desarrollando una relación importante con la Orlando Philharmonic Orchestra, y eso deja un legado. Además, continúo como artista en residencia con la Florida Youth Orchestra; ya este es mi tercer año”, dijo.
“Este sencillo, Thank you, Willie, tiene un elemento de sazón latina y, precisamente, por eso está siendo bien recibido. Y lo que vamos a hacer con la Orlando Philharmonic es muy congruente porque el mundo sinfónico se está dando cuenta de que tiene que ser más inclusivo y en ese género hay talentos brillantes”.
A la pregunta de cómo la música cubana ha aportado a su bagaje musical, contestó:
“Siendo puertorriqueño de pura cepa, siempre he dicho que por mis venas musicales corre la música cubana, porque antes de incursionar de lleno en el jazz aprendí a improvisar en el idioma y el género de charanga, que es parte de la esencia de la música cubana”.
“Improvisarle al bailador, el elemento melódico y rítmico de mi estilo es fundamentalmente de la música cubana, además del entrenamiento clásico, el entorno de EEUU, y todas las vivencias. Pero el ADN del estilo de Néstor Torres en la flauta viene de la música cubana”.