JAIME PADRINO
JAIME PADRINO
Especial
Fue mi mamá quien me hizo el cuento de la canción cuando yo era niño. Un muchacho que enfermo de tuberculosis, sabiendo que irremediablemente moriría, le dice adiós a su novia y, a pesar de quererla con el alma, en un arranque de generosidad sin límites, decide romper con ella y renunciar a su amor para no contagiarla. Poco antes de morir, el muchacho escribe Nosotros, un bolero donde narra su profunda desgracia. No supo nunca que lo colocó para siempre en ese pedestal del arte que se llama inmortalidad.
A mi mamá, que toda su vida fue muy musical, le gustaba dormirnos a mi hermano y a mí cantándonos de todo menos canciones infantiles. Nos cantaba rancheras de su adorado Jorge Negrete, guarachas maliciosas y trágicos boleros. Más de una vez nos durmió cantándonos Nosotros. Desde entonces, me estremece cada vez que lo oigo.
Es el bolero que todo el mundo ha escuchado; el bolero que se incluye en todos los repertorios, del que se conoce la penosa historia que lo inspiró. Nosotros es una de las canciones más famosas jamás escritas y, su autor, el malogrado Pedrito Junco, cumplió 75 años de muerto este 25 de abril.
Muchas historias se han contado sobre Nosotros, a tal punto que, tanto la canción como el compositor, en poco tiempo se volvieron un mito popular. Lo cierto es que Pedrito Junco estaba a punto de casarse con la joven y en esos tiempos azotó a Cuba una epidemia de tuberculosis pulmonar que le provocó la muerte a muchísimas personas. Comoquiera que entonces no existía cura alguna para la enfermedad, todo el que se contagiaba moría.
Pedro Buenaventura Jesús del Junco Redondas, nació en Pinar del Río el 22 de febrero de 1920 y, aunque desde muy joven demostró tener un talento natural para la música (empezó a componer en secreto a los 16 años), tuvo la posibilidad de cultivarse y estudiar piano, terminando sus estudios musicales en el Conservatorio Orbón, donde se graduó de teoría y solfeo y obtuvo el título de maestro de piano en 1939.
Poco después terminó el bachillerato y matriculó Derecho en la Universidad de La Habana, pero abandonó los estudios para dedicarse a la música, que era su verdadera pasión. En un concurso de la emisora radial RHC Cadena Azul alcanzó el primer lugar con el vals Tranquilamente.
Según algunos, era tan rica y fecunda su fertilidad, que el cantante y compositor pinareño, estaba llamado a ser "el Agustín Lara cubano". Compuso muchos boleros como Estoy triste, Me lo dijo el mar, Quisiera, Yo te lo dije, Tus ojos y no tardó en darse a conocer. En enero de 1942, en el Teatro Aida, de Pinar del Río, acompañándose al piano, estrenó Nosotros.
Desde principios de 1940 a Pedrito Junco se le presentaron los primeros síntomas de la mortal enfermedad. A mediados de 1942, más de una vez, en medio de agotadores ataques de tos, expectoró sangre. Recién cumplidos los 23 años, en abril de 1943, se le diagnosticó una severa tuberculosis y fue ingresado en la clínica Damas de la Covadonga, en el barrio habanero de el Vedado. Días después, el 25 de abril, aproximadamente a las 10 p. m. escuchó por la radio el estreno de su canción Soy como soy, interpretada por René Cabel, y falleció minutos más tarde. Ya en la fase terminal de la enfermedad, compuso la canción que le dedicó a su amada, una suerte de confesión, de despedida, de íntima conversación con ella. Con el tiempo, la canción se convertiría en legendaria.
El cadáver de Pedrito Junco llegó a Pinar del Río envuelto en la bandera cubana y el estandarte de la Asociación de Caballeros Católicos. El sepelio resultó una genuina expresión de duelo y una apoteosis que evidenció la popularidad que el músico ya había empezado a ganar entre el público. Miles de personas acompañaron el féretro hasta el Cementerio Católico de la ciudad, mientras las flores caían desde los balcones. Tras los discursos y la última guardia de honor, el cantante Mario Fernández Porta depositó una rosa sobre el sarcófago. De fondo, un coro cantó Nosotros, ya muy conocida, a pesar de haberla comenzado a difundir apenas dos meses antes de su muerte.
Se dice que hay más de cuatrocientas versiones de Nosotros, pero la realidad es que pocas canciones han sido tan grabadas en ritmos y versiones tan diferentes; por intérpretes tan distintos, de tantos países y de tantas épocas: el mítico Daniel Santos, la divina Sara Montiel, Plácido Domingo, la Orquesta Aragón, Elena Burke, Luis Miguel y el dúo de Chavela Vargas con Joaquín Sabina. Nosotros —al igual que Mucho corazón, Perfidia, Obsesión, Contigo en la distancia, La barca, Somos novios, Miénteme— es el bolero por antonomasia, a la vez que el apogeo de la tristeza, de la melancolía y del amor.
¿Quién no recuerda la conmovedora letra de Nosotros, el bolero que nunca ha dejado de cantarse?
Atiéndeme,
quiero decirte algo,
que quizás no esperes,
doloroso tal vez.
Escúchame,
que aunque me duela el alma,
yo necesito hablarte,
y así lo haré.
Nosotros,
que fuimos tan sinceros,
que desde que nos vimos
amándonos estamos.
Nosotros,
que del amor hicimos
un sol maravilloso,
romance tan divino.
Nosotros,
que nos queremos tanto,
debemos separarnos,
no me preguntes más,
no es falta de cariño,
te quiero con el alma,
te juro que te adoro,
y en nombre de este amor y por tu bien,
te digo adiós.
¿Por qué Pedrito Junco y Nosotros sobreviven en el recuerdo después de tantos años? Quizás la explicación resida en que el polvo de estrellas solo le llueve a los grandes y elegidos; o tal vez se deba a la innata debilidad que tiene el ser humano por la desdicha; la herencia que envuelve al universo desde que los griegos inventaron el pathos. El misterio que produce una canción; los sentimientos, el embeleso y los pesares que exalta el bolero —la ilusión, el despecho, el infortunio— es una emoción inexplicable, algo que logran desde los más dramáticos y los más simples hasta los más cursis.
El mérito de Pedrito Junco es que al cabo de setenta y cinco años medio mundo aún palpite cuando escucha su eterno bolero, sin duda uno de los más apasionados y a la vez más imperecederos de toda la historia del cancionero en español. Que todavía lo cantemos.
Cronología
(del libro Pedro Junco: viaje a la memoria, de Amado Martínez Malo)
1920 Febrero 22. Nace en la ciudad de Pinar del Río, Pedro Buenaventura Jesús Junco Redondas, en la casa de Virtudes número 53, esquina a Rosario. Hijo de Pedro Nicolás Junco Valdés y de María Regla Redondas Ríos.
1925 Inicia sus estudios primarios en escuelas públicas de la ciudad de Pinar del Río, los que continua en las Escuelas Pías y la Academia Raymat.
1927 De la mano de las hermanas Pintado inicia sus estudios de música, los que ampliará con Delia García de Figarol y concluirá en el Conservatorio Orbón.
1933 Se gradúa en Teoría y Solfeo.
1936 Ingresa en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río. Compone el poema Basta de Amor, dedicado a una compañera de estudios.
1939 Marzo 9. Mientras estudia por la noche en su casa siente una molestia, tose y escupe sangre. Abril 3. Visita al médico porque vuelve a echar sangre por la boca.
Abril 4. Comienza a escribir el poema Madre Amada. Agosto 29. Obtiene el título de Profesor de Piano en el Conservatorio Orbón. De visita en una finca en Consolación del Sur conoce a una muchacha que le impresiona, la simpatía es mutua, ella es la inspiradora de su primera canción Quisiera, la que da a conocer en un concurso en la emisora radial RHC Cadena Azul. Días después, en un baile en la misma localidad, del reencuentro, nace la canción Tus Ojos.
En los estudios de la emisora RHC Cadena Azul conoce al compositor mexicano Gabriel Ruiz, quien se entusiasma con su canción Tus ojos. En esa misma emisora conoce a Mario Fernández Porta y a Juan Bruno Tarraza, dos glorias de la música cubana que de inmediato estiman y admiran su persona y talento.
1940 Se gradúa de Bachiller en Ciencias y Letras. En la fiesta de clausura del curso escolar se da a conocer públicamente como compositor; sus canciones Quisiera, Tus ojos, Soy como soy y Yo te lo dije se oyen por primera vez en público en la voz de Tony Chiroldes. Matricula la carrera de Derecho en la Universidad de la Habana.
1941 Abandona la carrera de Derecho para dedicarse totalmente a la música.
Octubre 8. El diario “La Marina” publica el poema Versos míos para ti, dedicado a los quince años de una joven Sanjuanera que inspirara las canciones Soy como soy, Tu mirar, Te espero, Estoy triste, Cuando hablo contigo, Una más y Yo te lo dije.
1942 Enero 24. En el teatro Aída el pueblo pinareño rinde homenaje al ya popular compositor. Estrena Mi santuario en la voz de Tony Chiroldes. En carta personal dedica esta canción a María Victoria Mora; aunque Chiquitico Calero y Rosa América Cohalla la atribuyen a un amor imposible. Producto de ese amor imposible nace la canción Gracias y el poema Lo que yo quiero. Entre la bella y joven poetisa matancera Rosa América Cohalla y Pedrito se establece una íntima afinidad, inspiradora de la canción Me lo dijo el mar. Agosto. Aparecen los primeros síntomas clínicos comprobados de la enfermedad. Sigue un largo tratamiento médico y se recupera.
1943 Febrero. Tony Chiroldes canta en público, por primera vez, el bolero-canción Nosotros en la emisora pinareña CMAB. Poco después en la voz de Mario Fernández Porta se produce el estreno por las ondas radiales de RHC Cadena Azul y para todo el país. Al terminar el programa y para celebrar la ocasión hacen la única grabación de que se tiene noticias de la voz de Pedrito, interpretando Mentiras Tuyas, de Mario Fernández Porta.
Abril. La noche en que ocurre un accidente en la base aérea de San Julián en Guane, reaparece la enfermedad con toda su violencia; es ingresado de urgencia en la clínica habanera Damas de la Covadonga.
Abril 25. Aproximadamente a las diez de la noche Pedro Junco escucha el estreno radial de su canción Soy como soy, en la voz de René Cabel, y muere.
Abril 26. Los pinareños dan una de las muestras de dolor más impresionante de su historia, al acompañar el cortejo fúnebre de quien, a pesar de su corta edad, se había convertido en un ídolo popular.
1944 Abril 25. Familiares y amigos le rinden homenaje en el primer aniversario de su muerte. Están presentes destacadas figuras de la música cubana e internacional. Marzo. El vals Tranquilamente, compuesto poco antes de su muerte, obtiene el primer lugar en un concurso nacional de la radio cubana.
1945 Abril 25. En el segundo aniversario de su muerte y en emotivo homenaje, los padres de Pedrito reciben de manos del cantante mexicano Pedro Vargas, en gira por Latinoamérica, un diploma otorgado por la Asociación de Artistas de México, a la canción Nosotros, por haberse mantenido en el primer lugar del Hit Parade mexicano por dos años consecutivos.