MIAMI.- El pintor cubano radicado en Miami Fredy Villamil rindió un homenaje a la Guarachera del Mundo", Celia Cruz, a través de su arte.
MIAMI.- El pintor cubano radicado en Miami Fredy Villamil rindió un homenaje a la Guarachera del Mundo", Celia Cruz, a través de su arte.
Valiéndose del uso de la acuarela -donde prevalecen colores vibrantes como el azul-, Villamil dibujó un retrato de la intérprete en el que se le ve agarrando un micrófono. La cantante sobresale de un fondo más claro, en el que denotan figuras como flores, floreros y árboles.
"Querida Celia Cruz, tu voz inigualable trascendió fronteras y conquistó corazones en todo el mundo. Tu legado musical, lleno de alegría y pasión, sigue vivo en cada nota y en cada corazón que se estremece al escuchar tus canciones. Fuiste una mujer valiente, luchadora y llena de energía. Tu carisma en el escenario contagiaba a todos y tu espíritu indomable inspira a generaciones enteras", expresó Fredy Villamil al mostrar su obra en las redes sociales.
"Hoy, en este humilde homenaje, queremos recordarte y agradecerte por tu inmenso talento, por ser un símbolo de resistencia y por llevar la música latina a lo más alto. Tu música sigue resonando en nuestras almas, y aunque ya no estés físicamente, tu energía y alegría perdurarán por siempre. Descansa en paz, eterna reina de la salsa. Con admiración y gratitud, Fredy Villamil", finalizó el artista cubano.
Nacido en San Antonio de los Baños, Cuba, en 1980, Fredy Villamil se ha convertido en uno de los más importantes representantes de las artes plásticas cubanas en la actualidad.
"Pintor y dibujante, autodidacta, su arte nos transporta a un mundo único de emociones y recuerdos. Su trabajo conduce a la robustez del diseño, la facilidad de expresión y la diversidad de colores. A su corta edad ha realizado 22 exposiciones individuales y 61 colectivas en Cuba y el extranjero. Su obra ha sido expuesta en México, Estados Unidos, Turquía, Costa Rica, Irán, China, Japón, Azerbaiyán, obteniendo 21 premios internacionales y 23 premios nacionales, incluido el Premio Especial otorgado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba por todos sus trabajar", destaca la página web del pinto.
Villamil emigró de Cuba en 2010. Esta experiencia -como migrante- le ha permitido desarrollar un arte que adquiere otra dimensión: combina nostalgia y reflexión, que sumergen al público en metáforas alegóricas del tiempo y la condición humana.
"Su obra no ha sido un esfuerzo de un día, ha formado una generación y sintetiza un amplio proceso de aprendizaje y creación de un móvil perpetuo, es por tanto una declaración de principios", plantea su biografía.
“Trabajo en muchas obras simultáneamente, algunas están en proceso, otras a punto de ser terminadas. Mi mente siempre está en constante pensar para que cada pieza sea única y especial. A la vez, trato de hacer una obra distinta todas las semanas criticando las dictaduras vigentes en América Latina, así como las injusticias que ocurren en el mundo”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS.
FUENTE: REDACCIÓN