MIAMI.- El pleito legal que enfrenta Ramón Luis Ayala Rodríguez, conocido mundialmente como Daddy Yankee, sumó un nuevo capítulo con la renuncia de dos de las abogadas que integraban su equipo de defensa.
La moción de renuncia fue presentada formalmente, y junto con ella solicitaron que se conceda a a Daddy Yankee un plazo para reorganizar su representación legal
MIAMI.- El pleito legal que enfrenta Ramón Luis Ayala Rodríguez, conocido mundialmente como Daddy Yankee, sumó un nuevo capítulo con la renuncia de dos de las abogadas que integraban su equipo de defensa.
Las licenciadas Anabelle Torres Colberg y Heileene Colberg Birriel, madre e hija, notificaron al tribunal su decisión de apartarse del caso en medio de la disputa corporativa que el exreguetonero mantiene con su exesposa Mireddys González Castellanos y su excuñada Ayeicha González.
La moción de renuncia fue presentada formalmente, y junto con ella solicitaron que se conceda a Ayala un plazo de 30 días para reorganizar su representación legal.
A pesar de estas salidas, el abogado Carlos Díaz Olivo continúa como parte del equipo de defensa del artista.
El conflicto legal se remonta a diciembre de 2024, tras el anuncio del divorcio entre Daddy Yankee y Mireddys González, después de casi tres décadas de matrimonio. Desde entonces, el proceso se ha expandido a varios frentes judiciales en San Juan, Carolina y la jurisdicción federal.
En disputa se encuentran la disolución del matrimonio, el control de las corporaciones El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc., así como alegaciones de incumplimiento de acuerdos previos y supuestas transferencias millonarias. También se ha solicitado la designación de un administrador judicial para supervisar las operaciones corporativas vinculadas al artista.
Hasta el momento, no se han dado a conocer las razones específicas que llevaron a las abogadas Torres Colberg y Colberg Birriel a presentar su renuncia. La salida de ambas genera interrogantes sobre los próximos pasos en la estrategia legal de Daddy Yankee y el impacto que este cambio podría tener en un proceso que sigue acaparando la atención mediática y judicial en Puerto Rico.