martes 7  de  enero 2025
TEATRO

Reseña: Havanafama presenta la historia de Calígula

Escrita en la primera mitad del siglo XX, "Calígula" mantiene una triste actualidad: Un despiadado tirano que impone su voluntad por encima de las leyes
Por LUIS DE LA PAZ

MIAMI.- En este caso no solo fue la pandemia, sino la magnitud del proyecto lo que retrasó el estreno de Calígula, la obra del francés Albert Camus (1913-1960), en versión de David Ponce y dirección de Juan Roca, en la acogedora sala Havanafama. Pero ya comenzaron las funciones y la espera ha valido la pena.

La historia de Calígula es bien conocida: un despiadado tirano romano, cruel y enloquecido que imponía su voluntad por encima de las leyes vigentes. La obra comienza cuando Calígula reaparece tras vagar varios días atormentado por la muerte de su hermana Drusila, su gran amor. El resto de los dos actos en que se presenta la obra local, gira alrededor del exceso de poder, del poder absoluto y la muerte.

El pequeño escenario de Havanafama donde Roca logra acomodar a ocho actores, es un brillante ejemplo de cómo se logra optimizar el espacio, sin que los personajes se atropellen o impida la visión del espectador, gracias al uso de plataformas y distintos niveles que hacen crecer el escenario, incluso a los lados. Además, el concebir el espectáculo como una armónica coreografía, en la que los efectos de luces, vestuario, maquillaje y escenográfica, están manejados con asombrosa creatividad, se alcanza movilidad y belleza plástica.

Algo que destaca es el equilibrio actoral. No hay desnivel alguno. Rei Prado está soberbio como Calígula, un papel con mucho texto y demandantes intenciones dramáticas que maneja con maestría. Izzi Martínez, que regresa a las tablas después de un tiempo fuera de la ciudad, se crece como Escipión, así como Isaniel Rojas, Osmel Poveda y Steven Salgado, en sus papeles. El actor argentino, J. J. París, que estamos acostumbrados a ver en comedias y escuchar su acento porteño, maneja su voz con un admirable tono neutral, y demuestra con sus dos personajes, Lépido y Venus, su versatilidad como actor.

Los personajes femeninos que nos entrega Roca para su Calígula, Tamara Melián como Cesonia y Myriam Amanda, con dos personajes, Ave Negra y Livia, evidencian una vez más la sólida trayectoria escénica de estas actrices. En particular el desempeño de Amanda como Ave Negra hace estremecer el ambiente y transmite con precisión la idea de estar volando por el escenario.

Calígula es una de esas obras de permanente vigencia, pues el mundo está lleno de tiranías que van y vienen. En el primer acto Roca le hace un atinado guiño a la realidad cubana, al utilizar como música la Marcha del 26 de Julio, por cierto cantada en ruso, mientras Calígula desbarra sobre su poder infinito, demandando que le traigan la Luna.

En el segundo es donde se trama la conspiración para asesinar a Calígula, complot que el propio tirano descubre, pero no evita. Hay un diálogo entre Calígula y Quereas (personaje de Isaniel Rojas), que es de los mejores momentos para entender la complejidad del brutal dictador.

Muchas veces el espacio obliga a resumir en una línea el equipo técnico, pero el Calígula de Havanafama no sería tan impactante sin el logrado maquillaje de Adela Prado, el creativo vestuario creado por Juan Roca, la escenografía de Nu-Designs y los accesorios de Neiley Molina y Ricardo Martínez-Rubio. En conjunto, una de esas producciones que pocas veces se ven en Miami, donde siempre se escuchan quejas por la falta de recursos, pero queda demostrado que la imaginación y creatividad ayuda a superar las dificultades.

Calígula se presenta los viernes y sábados a las 8:30 p.m., en Havanafama, 4227 SW 75 Ave, Miami, 33155. Reservaciones al (786) 262-4014.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar