martes 11  de  febrero 2025
TURISMO

Río de Janeiro, “la ciudad maravillosa”

Con espectaculares playas, buena comida y ritmos caribeños, esta metrópolis ha catapultado el nombre de Brasil como uno de los destinos turísticos más anhelados por los amantes del mar, así como aquellos que desean conocer el famoso Corcovado 

MIAMI.-REDACCIÓN

Cuando se contempla a Río de Janeiro desde lo alto, se entiende por qué le llaman la “ciudad maravillosa”. Desde la enorme estatua de Jesucristo ubicada a 700 metros de altura sobre el cerro del Corcovado, Río de Janeiro se corona como la madre de todas las postales. Es una metrópolis de seis millones de habitantes cercada por el verde de la selva subtropical y el azul del Atlántico. Cerros de granito cubiertos de vegetación dividen los barrios. Desde el Corcovado todas las miradas apuntan al mundialmente famoso Pan de Azúcar.

Desde allí la vista cae directamente sobre Santa Teresa, barrio de artistas y bohemios conocido por sus galerías y cafés. Sin embargo, muchos pintores, poetas y músicos deciden irse de fiesta al antiguo barrio Lapa, a los pies del cerro.  Allí conviven con las escuelas de salsa y samba de la ciudad. Este antiguo barrio marginal y el lindero centro histórico de la ciudad están siendo lentamente redescubiertos. Contando con una sustancial inversión, se restauraron las casas coloniales y se mejoró la seguridad.

A pesar de su imponente belleza, las famosas playas de Copacabana e Ipanema en Río de Janeiro pueden resultar deprimentes. Al menos para los europeos de piel blanca como la nieve y silueta de oficinista que solo vienen para relajarse. Por supuesto que en estas playas no todo son cuerpos esculturales, artistas de la pelota y bellezas en bikini. Pero está claro que nadie viene solo a echarse en la arena a tomar sol.

Los brasileños nadan y surfean en las aguas turquesas del océano Atlántico. Salen a correr por la costanera, hacen flexiones de brazos, juegan al fútbol, al vóley o a la paleta. Casi se podría pensar que todos entrenan para participar en los Juegos Olímpicos, que se celebrarán aquí en el mes de agosto.



El Arcos da Lapa, un acueducto de la época colonial, está siendo acicalado para los Juegos Olímpicos. A su vez, con motivo del pasado mundial de fútbol y de la próxima cita olímpica, el alcalde Eduardo Paes decidió extender el subterráneo y amplió el aeropuerto. También se “pacificaron” muchas “favelas”, los barrios pobres de Brasil, y una parte del centro fue transformada en peatonal.



Para los barrios periféricos como Barra da Tijuca, se creó una línea rápida de autobús. Afortunadamente: allí, a 56 kilómetros del centro, se encuentran la Villa olímpica y el Parque olímpico. Y la línea de subte planeada para tal fin, que tuvo un costo de 2,5 millones de euros, casi el doble de lo previsto, no estará lista para los Juegos Olímpicos.

”Ahora muchos barrios de la ciudad son más bellos y seguros. Eso es real. Sin embargo ya no podemos seguir pagando los alquileres, cada vez más elevados”, asegura João Neli. El pintor vive sobre Sacadura Cabral, una calle con mucho movimiento en el centro, donde con los nuevos parques y edificios  llegaron también los especuladores inmobiliarios. Los que peor la pasarán son los niños de la calle y los mendigos. “Durante los Juegos Olímpicos los van a encerrar o los van a sacar del centro, para que no den una mala imagen”, sostiene el sociólogo brasileño Dario Sousa.

A tomar en cuenta:

Las vacunas no son necesarias para ingresar a Río. Los viajeros deben protegerse de los mosquitos que transmiten el virus Zika. Es importante abstenerse de visitar favelas sin acompañamiento de personas que conozcan el lugar. 

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