MIAMI.- La renuncia del príncipe Andrés a sus títulos nobiliarios, forzada por la sombra persistente de sus escándalos, también ha afectado a su exesposa, Sarah Ferguson, quien aún era considerada Duquesa de York.
Aunque la pareja se divorció en 1996, la tradición cortesana le permitió a Fergie, como es conocida, mantener el título y usarlo durante tres décadas
MIAMI.- La renuncia del príncipe Andrés a sus títulos nobiliarios, forzada por la sombra persistente de sus escándalos, también ha afectado a su exesposa, Sarah Ferguson, quien aún era considerada Duquesa de York.
El viernes 17 de octubre, en una declaración publicada por el Palacio de Buckingham, el príncipe Andrés renunció oficialmente a sus títulos reales y honoríficos, ya que 'distraen del trabajo del rey Carlos III y la familia real'. Esta noticia surge en medio de un resurgimiento del escándalo por su conexión con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.
"Tras conversaciones con el rey y mi familia, hemos concluido que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de su majestad y la familia real. He decidido, como siempre, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública y, con el consentimiento de su majestad, considero que debo dar un paso más. Por lo tanto, ya no usaré mi título ni los honores que me han sido conferidos", anunció en el comunicado.
La reina Isabel II nombró a su segundo hijo duque de York en 1986, cuando contrajo matrimonio con Ferguson. De esta manera, Sarah adquirió también el título.
Aunque la pareja se divorció en 1996, la tradición cortesana le permitió a Fergie, como es conocida, mantener el título y usarlo durante tres décadas como una marca personal y profesional.
No obstante, tras la renuncia del príncipe Andrés, la revista People ha informado que Ferguson ya no se presentará más como Duquesa de York.
La mujer de 66 años y el príncipe continúan siendo cercanos, e incluso viven juntos en la Logia Real de Windsor y asiste a los eventos de la familia real juntos. En este sentido, el magazine también destaca que Andrés y Sarah se les ha permitido continuar viviendo en la finca del Castillo de Windsor, ya que el príncipe tiene un contrato de arrendamiento privado con The Crown Estate que no se ve afectado por los cambios en sus honores y títulos.
Igualmente, ha trascendido que los títulos de sus hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, no se verán afectados por la acción ejecutada por Andrés.
