TORONTO.- Mientras Hollywood sigue discutiendo acerca del mayor protagonismo que deberían tener las mujeres en la industria del cine, y las actrices siguen exigiendo más y mejores papeles, el británico Steve McQueen lo hizo realidad y estrenó en el Festival de Cine de Toronto "Widows", un thriller que no da respiro protagonizado por un fuerte elenco femenino con Viola Davis a la cabeza.
En "Widows", Davis, Michelle Rodriguez, Elizabeth Debicki y Cynthia Erivo son cuatro mujeres que viven al margen de los abismos más oscuros de la siempre convulsa Chicago hasta que sus maridos, todos criminales, son asesinados. Cuando un temible capo del hampa (Brian Tyree Henry) busca a Veronica (Davis) para reclamarle la deuda millonaria que le dejó su esposo (Liam Neeson), ésta convoca a las viudas de los otros delincuentes caídos en desgracia para devolver el dinero y, de paso, buscar venganza.
"Creo que las narrativas de Hollywood deben ser cada vez más inclusivas y reflejar este mundo cambiante", afirmó hoy Davis en Toronto, quien confesó que su mayor deseo es que cualquier niña afroamericana que la vea en el cine sienta que ella también puede llegar lejos, que tenga imágenes a las que aferrarse y permitirle sentir que forma parte.
"No quiero ver más películas en las que el personaje negro aparece en la segunda escena y es el chofer o la trabajadora social, y que la gente diga 'no es el protagonista, pero al menos está en la película!'", añadió Davis, ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto por "Fences" el año pasado.
Y "Widows" definitivamente cumple con un elenco multirracial del que Davis es la columna vertebral, pero en el que también sobresalen Daniel Kaluuya (de la celebrada "Get Out!") como un criminal que asedia a Veronica recordándole su deuda y Robert Duvall y Colin Farrell como padre e hijo, parte de la curtida estirpe política de Chicago.
Por su parte, Rodríguez, quien suele interpretar mujeres fuertes y algo rudas en cine y televisión -difícil olvidar su papel como Ana Lucía Cortez en "Lost"- da vida en "Widows" a una mujer mucho más débil y mansa.
"Tuve que asesinar mi ego para hacer esta película", apuntó la actriz de origen latino. "Hay una parte de la femineidad que no respeto realmente, esa vulnerabilidad, ese amor constante. Vi a mujeres sufrir toda mi vida solo por amar incondicionalmente y me dolió hacer este papel, fue difícil. Fue como viajar a un lugar al que no había ido nunca antes", aseguró.
El nuevo trabajo de McQueen era esperado con ansias tras su última película, el crudo drama esclavista "12 Years a Slave", por el que alzó en 2014 el Oscar a la mejor película y al mejor director, haciendo historia al convertirse en el primer cineasta negro en lograr que su obra fuera premiada. Pocos meses antes, la película había ganado el People's Choice Award, el premio del público del TIFF, confirmando la fama de oráculo de los Oscar del galardón del festival canadiense.
Con guión de McQueen y Gillian Flynn, la pluma detrás del thriller "Gone Girl", de David Fincher, "Widows" está basada en la serie británica de los 80 del mismo nombre, escrita por Lynda La Plante, autora de otra exitosa serie, "Prime Suspect", en la que Hellen Mirren brilló como detective a principios de los 90.
"La vi en televisión cuando era chico y quedé encantado", confesó McQueen, quien no imaginaba a los 13 años que terminaría dirigiendo películas. "Y tuve la suerte de contar con estas artistas inteligentes y comprometidas. Contar con eso en el set, tenerlas dispuestas a arriesgarlo todo, es el paraíso", añadió el director de películas como "Hunger" y "Shame".
"¿Cuán seguido se ve un personaje femenino deslumbrante, fuerte y complejo en la gran pantalla?", se preguntó por su parte Flynn. "Fue increíble tener, para variar, no sólo a una mujer en pantalla, ¡sino cuatro!", indicó entusiasmada.
FUENTE: DPA