Nacido en la Base Aérea de Eglin, en Fort Walton Beach, Florida, hijo de una familia cubana que llegó a Estados Unidos en 1966 en los Vuelos de la Libertad, Aric Almirola, se considera a sí mismo como “una prueba real del Sueño Americano”.
Nacido en la Base Aérea de Eglin, en Fort Walton Beach, Florida, hijo de una familia cubana que llegó a Estados Unidos en 1966 en los Vuelos de la Libertad, Aric Almirola, se considera a sí mismo como “una prueba real del Sueño Americano”.
Almirola será una de las grandes atracciones en la Dixie Vodka 400, la tercera carrera de la temporada 2021 de la Cup Series de NASCAR, programada en el Autódromo Internacional de Homestead, el próximo domingo 28 de febrero (3:30 p.m. TV: Fox. Radio: Sirius, MRN).
El llamado “Misil Cubano” expresó su entusiasmo porque la serie de carreras de coches estándar más importante del mundo viene trabajando de manera intensa para ser más inclusiva y tener en posiciones prominentes a personas de las minorías, como este año en que Michael Jordan y Pitbull se estrenan como propietarios de equipos de NASCAR.
“Es grandioso, yo me siento muy orgulloso de descender de una familia cubana y luego alcanzar lo que he soñado”, explicó Almirola, de 36 años. “Mis abuelos llegaron de Cuba con mi padre y mi tío y empezaron desde cero. Quién hubiese creído que con el tiempo yo viviría de correr autos”.
Almirola agregó que Estados Unidos es un país admirable y es real aquello que se dice que es la tierra de las oportunidades, pero al mismo tiempo asegura que se siente orgulloso de su herencia hispana y aprecia profundamente el apoyo que le brindan los fanáticos de nuestra comunidad.
“Daniel Suárez [piloto mexicano] y yo representamos a la comunidad latina y eso constituye una gran motivación”, dijo Almirola. “Tenemos una oportunidad única de acceder a lugares densamente poblados de hispanos, invitarlos a las carreras y hacerles conocer los objetivos de NASCAR y su visión de acercamiento a nuestra gente. Verlos en los autódromos junto con sus familiares y experimentar las emociones del campeonato es maravilloso y muchos se quedan enganchados de por vida. Eso significa mucho para mí”.
En 13 años como piloto, Almirola corrió 354 carreras en NASCAR con dos triunfos, 79 veces se ubicó entre los Top ten y acumuló una fortuna superior a los $25,.35,962 millones en premios.
Pese a lo mucho que ha ganado, jamás se olvida de sus orígenes ni de las muchas dificultades que pasaron sus familiares cuando que tuvieron que huir de la dictadura castrista y construir una nueva vida en un país diferente, sin conocer el idioma y con una gente que les abrió los brazos para ayudarlos a que se asimilaran.
Junto con su esposa Janice y sus dos hijos Alex y Abby tienen una fundación y con el apoyo de su auspiciador Smithfield Foods desarrollan una serie de programas para los más necesitados.
“En el 2020 todo fue muy difícil debido a la pandemia”, explicó Almirola. “Antes, nuestros esfuerzos se enfocaban en repartir artículos de primera necesidad a las personas que llegaban al hospital por una emergencia acompañando a un familiar, a un amigo y pasaban largas horas sin tener nada a mano. Con mi esposa y mis hijos repartíamos los artículos, cuarto por cuarto, pero el año pasado no pudimos hacerlo y tuvimos que conformarnos con repartir desayunos con el apoyo de Waffle House. Por ahora nuestros esfuerzos están concentrados en apoyar a los hospitales para que puedan enfrentar con éxito a la pandemia, y también ayudar a los trabajadores de primera línea, a las enfermeras, a todo el personal de empleados y servicios. Ahí han ido a parar la mayoría de nuestros recursos”.
Almirola se describió como un piloto que prefiere ir al frente a disputar la carrera en lugar de especular y conformarse con un puesto de clasificación que le permita sumar puntos, pero no ganar.
“En NASCAR la competencia es como una partida de ajedrez de alta velocidad”, precisó Almirola. “Se trata de balancear el riesgo y la recompensa. Los accidentes siempre ocurren en la parte de adelante de la carrera y no atrás. Por eso, si sales a buscar la victoria los peligros son mayores porque no hay que olvidar que uno conduce a más de 195 millas por hora pegado a los coches y cualquier error o descuido en una fracción de segundo conduce a una catástrofe”.
Una prueba de ello ocurrió el pasado 14 de febrero en las 500 Millas de Daytona, que marcaron el inicio de la temporada 2021 de NASCAR. Almirola iba segundo en la vuelta 14 cuando el coche número 20 lo chocó por atrás, y el Mustang # 10 salió para la derecha y provocó un choque que involucró 16 bólidos y lo dejó fuera de la carrera.
Las últimas tres campañas han sido muy buenas para el Misil Cubano. En el 2018 firmó con la escudería Stewart-Haas Racing y las tres temporadas consecutivas se metió en los playoffs, donde llegó hasta las rondas de los ocho, 16 y 12, respectivamente.
Conduce un poderoso Ford Mustang que tiene gran velocidad y con esa máquina, Almirola aspira no solo volver a ganar sino pelear por el título de pilotos.
17 personas integran su equipo.