lunes 10  de  febrero 2025
BÉISBOL

Brayan Peña, el seguro de los Cardenales de San Luis

El cubano llegó a San Luis para convertirse en el suplente de Yadier Molina, pero será el titular de la posición mientras el boricua permanezca lastimado, lo que le permitirá mostrar su calidad y alcanzar cifras importantes para su carrera

IVÁN GONZÁLEZ ROMERO

@IvanGonRom

 

Si alguien ha sabido aprovechar las oportunidades de la vida, ese ha sido Brayan Peña. Eso incluye las oportunidades fuera de los terrenos de juego. Ha tenido el olfato para correr riesgos, como el día que se escapó de la selección juvenil que participaba en un torneo en Venezuela luego de tomar una decisión en cuestión de minutos, y que le abrió el camino para convertirse en un jugador de Grandes Ligas.

Peña tomó otra decisión que ha debido ser criticada por mucha gente. Cuando firmó un contrato como agente libre por dos años y cinco millones de dólares con los Cardenales de San Luis optó por convertirse en el suplente de quien debe ser el mejor receptor de todo el béisbol, como es el boricua Yadier Molina. Eso podría significar que el chance de jugar con frecuencia estaría limitado a los pocos momentos que el ganador de ocho Guantes de Oro de manera consecutiva dejara para él.

Pero resulta que Molina tiene su pulgar izquierdo enyesado, al menos hasta mediados del mes de febrero, justo cuando los Cardenales abran su campo de entrenamientos, todo debido a una segunda intervención quirúrgica el pasado mes de diciembre, para reparar el efecto de una lesión. Luego de eso necesitaría hacer alguna rehabilitación. El propio pelotero decía en una entrevista para la televisión que no sabía cuándo podía comenzar a realizar actividades relativas al béisbol.

 

Todos ganan

Algunos analistas han hablado de pánico en el seno de los Cardenales por la ausencia de Molina, pero el gerente del equipo salió a calmar los ánimos rápidamente. "No estoy tan preocupado por Yadi, así que no quiero crear esta oscuridad en cuanto a si él estará listo o no", dijo Mozeliak. "Creo que una vez se le quite el yeso, tendremos mucho mejor idea de cuándo estará listo. [El pulgar] Va a estar débil. Pero la pregunta es si podrá fortalecerse".

Pero los pájaros rojos compraron un seguro al firmar a este cubano de 34 años de edad. Peña irá a su duodécima temporada en las mayores, en las cuales ha vestido los uniformes de los Bravos de Atlanta, Reales de Kansas City, Tigres de Detroit y Rojos de Cincinnati. Justo en sus dos últimas campañas con los Rojos tuvo sus mejores desempeños, al jugar 115 y 108 partidos. En el 2015 tomó parte de 86 encuentros tras el plato, 84 de estos desde el comienzo, en los cuales estuvo en acción durante 754.1 innings. Lo más notable fue que sólo cometió un error.

En 2014, Molina pasó siete semanas en la lista de incapacitados y una lesión le sacó a los partidos de la serie de campeonato de la Liga Nacional. La lesión del año pasado en su pulgar también le costó una buena ración de partidos en la postemporada y en ambos casos su reemplazo fue Tony Cruz, un receptor muy por debajo del promedio, tanto a la defensa como a la hora de batear. No hay patrón para predecir las lesiones, pero queda claro que el cubano será una muy buena alternativa para reemplazar cualquier ausencia.

 

De otro tipo

Es cierto que las condiciones de Peña tras el plato no se parecen a las de Molina. A decir verdad, nadie se parece al boricua en este momento, pero el cubano puede aportar mucho a la conducción del cuerpo de lanzadores de los Cardenales. También puede batear desde ambos lados del plato si fuese necesario, podría jugar en la inicial y salir de la banca como emergente si se le requiriera.

Sin proponérselo, Peña va a ingresar en la historia de la pelota cubana. Cuando comience la temporada, el receptor tendrá 629 partidos jugados en su carrera de 11 temporadas, 434 de los cuales serán desde la receptoría. Esa cantidad le coloca en el quinto puesto entre los catchers nacidos en Cuba, a sólo 50 encuentros de los jugados por Mike Guerra, un receptor que pasó nueve campañas en las mayores con los Senadores de Washington, Atléticos de Filadelfia y Medias Rojas de Boston, en 1937 y luego entre 1944 y 1951.

A pesar de que en la historia del béisbol cubano ha habido peloteros muy destacados, no han sido muchos los receptores llegados a la gran carpa. El próximo en la lista entre sus paisanos es Paulino Casanova, quien durante 10 años en las mayores jugó 859 encuentros, 811 de estos como receptor.

Temas

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar