La tradicional Copa América se ha convertido en un instrumento de China para sus planes expansionistas.
Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, organizadora del evento, informó el 13 de abril pasado que el fabricante chino de vacunas COVID-19 Sinovac donó 50.000 dosis para el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
“Los directivos de esta empresa han entendido el enorme valor social y cultural que el fútbol tiene en los países sudamericanos”, indicó Domínguez. “Es un paso adelante para vencer la pandemia y agradezco este gran gesto”.
En realidad, el “gran gesto” es nada más que un disfraz en el entramado chino por romper los vínculos de los países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.
La Conmebol tiene su sede en Paraguay, uno de los 15 países que con libre determinación mantienen relaciones con Taiwán, un país al que China considera como una de sus provincias y no como lo que es: un territorio independiente, laborioso, inteligente y exitoso en el que alrededor de 25 millones de personas viven libremente.
Desde que estalló la pandemia en marzo del 2020 China ocultó información, especuló con la venta de accesorios médicos y cuando tuvo vacunas las utilizó como un arma diplomática para alcanzar sus intereses en expandir su influencia global. Y ha aprovechado los efectos devastadores de la peste en Paraguay para profundizar su plan. La entrega de 50.000 vacunas para la Copa América parece un gesto solidario, pero en esencia no lo es.
Mientras, la Copa América se iniciará el próximo13 de junio, en el estadio Monumental de Buenos Aires, cuando choquen Argentina contra Chile y, en el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, Paraguay frente a Bolivia.
La final de torneo se disputará el 10 de julio en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Pibe, la mascota de la Copa América 2020
Es la primera Copa América que organizan dos países y con una fase inicial de grupos conformados por seis selecciones cada uno.
AP /Fernando Vergara
Con 28 partidos, dos países sede por primera vez en su historia y en ocho ciudades, la cuadragésima séptima edición de la Copa América se haya en plena cuenta regresiva.
Los organizadores aseguran que algunos de los mejores jugadores del planeta animarán la cita. Messi, Suárez, James, Paolo Guerrero y Vidal aparecen entre los nombres más interesantes que entrarán en acción.
Tres de los 10 países participantes suman nueve Copas del Mundo: Brasil cinco y Argentina y Uruguay dos cada uno.
La Conmebol adelantó que la asistencia de aficionados se limitará a solo el 30 por ciento de la capacidad de los estadios y con anticipación se informará sobre la venta de boletos. Sin embargo, el presidente de Colombia Iván Duque señaló esta semana que los juegos en los estadios del país cafetero se realizarán sin espectadores.
El mes pasado, la Conmebol hizo algunos cambios en el calendario debido a que los invitados especiales Australia y Catar se retiraron por la pandemia.
Los grupos se mantienen. El A (Zona Sur) lo integran Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Y el B (Zona Norte) Colombia, Brasil, Ecuador, Perú y Venezuela.
Esta edición extraordinaria de la Copa América fue concebida para acomodar su calendario de tal manera que no esté a solo un año del Mundial y que coincida con la Eurocopa para así de paso disponer con mayor facilidad de los jugadores que militan en los clubes del Viejo Continente.
En 1916 se disputó la primera edición del torneo que fue bautizado como Campeonato Sudamericano. Se jugaba en una sede cada año, cada dos o tres años hasta que se interrumpió en 1967.
El torneo volvió en 1975 con otro nombre y otro formato. A partir de entonces se llama Copa América y se jugó hasta 1983 con partidos de ida y vuelta.
Desde 1987 se volvió a la sede única y se jugaba cada dos años de manera rotativa y por orden alfabético y por primera vez Colombia, Paraguay y Venezuela fueron anfitriones del torneo.
Así se jugó hasta el 2011 cuando se convirtió en un torneo cuatrienal.
Luego del torneo del 2019, la Conmebol decidió ajustar las fechas y programó la edición extraordinaria del 2020 suspendida un año por la pandemia.
Tras esta edición binacional, la Copa América volverá a disputarse en el 2024 y de ahí para adelante…
