El mundo continúa celebrando la elección del Papa León XIV como nuevo cabecilla de la iglesia católica, pero a raíz de su nombramiento este jueves, muchas dudas han surgido. La mayoría de ellas, por supuesto, se basan en la posición que tomará el peruano-estadounidense con respecto a distintos temas de interés global; sin embargo, también hay otras que van más ligadas al lado personal de Robert Prevost.
Para los seguidores de los deportes, muchos de ellos devotos de la religión católica, las principales interrogantes con respecto al nuevo líder están relacionadas con la lealtad del Papa a los distintos equipos. Como nativo de Chicago, Prevost ha contado con múltiples alternativas para seleccionar, pues la "Ciudad de los Vientos" es ampliamente reconocida como una de las más apasionadas por el deporte en los Estados Unidos.
Los Bears de la NFL, los Bulls de la NBA y los Blackhawks de la NHL están entre los conjuntos de mayor tradición en sus respectivas ligas; no obstante, los reportes iniciales parecen sugerir que el Papa León XIV es, principalmente, seguidor del béisbol de la MLB.
Pero allí tampoco es del todo claro hacia dónde se dirige la lealtad deportiva de Prevost. Chicago cuenta con dos equipos en las Grandes Ligas, los Cachorros, que representan a la parte norte de la ciudad, y los Medias Blancas, que tienen su sede en el sur.
Según un reporte de ABC News, Prevost es un gran seguidor de los Cachorros, que en 2016 rompieron una sequía de títulos de más de 100 años al coronarse como campeones de la Serie Mundial.
A pesar de dicha mala racha, no es difícil comprender el fanatismo del nuevo Papa por los oseznos, que son uno de los equipos con mayor historia en el "Big Show". Prevost, próximo a cumplir los 70 años de edad, fue testigo de muchos de los íconos del pasado en la organización, como Ernie Banks, Fergie Jenkins y Ryne Sandberg.
Niegan esa versión
Sin embargo, su hermano John, quien realizó una entrevista con WGN, aseguró que la verdadera lealtad deportiva de Robert le pertenece a los Medias Blancas, que ganaron el trofeo del "Clásico de Otoño" por última vez en 2005, de la mano del entonces mánager venezolano Ozzie Guillén.
"Nunca fue fanático de los Cachorros", indicó John. "No sé de dónde ha salido eso".
John agregó que él es seguidor de los oseznos, al igual que lo era la madre de Robert. Por su parte, su padre era aficionado a los Cardenales de San Luis.