Tras cinco días de descanso, el Heat llegaba hoy como uno de los mejores conjuntos defensivos de la liga. Se enfrentaron por segunda vez en el año, primera en casa, a los Timberwolves de Minnesota. Miami comenzó el juego siendo los primeros en la NBA en puntos permitidos (90,2) y en porcentaje de tiro de los contrarios (40,9%).
“Tenemos grandes aspiraciones y entendemos la importancia de la defensa” dijo el técnico de Miami Erik Spoelstra, quien en reiteradas ocasiones ha dicho que espera grandes cosas de este conjunto.
La primer mitad fue protagonizada por la potencia en el ataque de Goran Dragic, quien ayudó a que el quinteto titular de Miami mostrara su mejor versión del año. Sin embargo, la banca no tuvo su mejor juego y perdieron una ventaja que llegó a ser de 10, para irse al descanso arriba 50-45.
El protagonista de la segunda mitad fue Hassan Whiteside, logrando emular lo que hizo el año pasado en Chicago: conseguir un triple doble con un doble dígito de tapas. El centro de Miami culminó con 22 puntos, 14 rebotes y 10 bloqueos.
A pesar de ello, Minnesota logró remontar en la segunda parte, haciendo que un conjunto de Miami, con 23 pérdidas y lanzando de 30-14 en tiros libres, fuera incapaz de revertir el marcador.
En un juego en el que hubo hasta 10 cambios de liderato, los Timberwolves lograron sacar la mejor parte para poner cifras definitivas de 103 por 91 ante los de casa.
Además de Whiteside, Luol Deng terminó con 20 puntos, Dragic aportó 16 y 9 asistencias, mientras que Wade y Bosh añadieron 10 unidades cada uno.
Por los de Minnesota Andrew Wiggins fue el líder con 24 puntos mientras que Karl Anthony Towns aportó 14.
Miami, ahora con record de 6-4, tendrá su próxima cita el jueves en casa cuando enfrenten a los Kings de Sacramento, a quienes vencieron en las dos ocasiones que se enfrentaron en la campaña anterior.
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