Cuando el 7 de junio Lionel Messi soltó la bomba en París que iba a continuar su carrera con el Inter Miami de la MLS, de inmediato el FC Barcelona emitió un comunicado en el que “entendía la decisión tomada por Messi de querer jugar en un campeonato con menos exigencias”.
Fue irrespetuoso el comunicado azulgrana, quizás producto de la frustración de no tener los medios como para conseguir los servicios del llamado por muchos, el mejor jugador del mundo.
Muchos piensan igual que el Barcelona, sin embargo, pues tras el anuncio de Messi se argumentó que el astro debió continuar su carrera en Europa, en una liga más competitiva, con jugadores del más alto nivel.
Si hay algo fuera de debate es que Messi no va a venir a broncearse a Miami.
Tal es el nivel de expectativa que ha generado el astro con su anuncio que será mejor que cada partido lo juegue como si fuera una final.
Todos los focos estarán sobre él, los rivales querrán ganarle, la MLS aspira a que Messi le permita mejorar su producto en la cancha; Apple querrá tener más suscriptores a la transmisión de los partidos y Adidas quiere vender muchas más camisetas.
La MLS nació en 1996 con 10 clubes como una exigencia de la FIFA tras haberle dado a Estados Unidos la sede del Mundial de 1994.
Ahora la liga estadounidense tiene 29 equipos y el 2025 sumará 30 con la expansión de San Diego. Cuando David Beckham, uno de los dueños del Inter Miami, llegó al Los Ángeles Galaxy en el 2007, en su contrato figuraba la opción de comprar una franquicia, cuando se retirara, al precio de ese momento, 25 millones de dólares.
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El delantero argentino para ese entonces del PSG, Lionel Messi, celebra en la cancha durante un compromiso del club.
AFP
En la actualidad, el valor de cada franquicia de la MLS es de 500 millones de dólares.
“La MLS es una de las mejores ligas del mundo debido a su correcto modelo económico”, dijo el ejecutivo futbolístico del sur de la Florida, Tom Mulroy. “Todo funciona bien, los clubes tienen estadios propios, cuentan con infraestructura, todo el mundo se encuentra al día en sus pagos, la transmisión de los partidos por Apple llega a más de 100 países, la asistencia a los estadios se encuentra entre las 10 mayores del mundo”.
Además, Mulroy elogia el trabajo realizado por el comisionado Don Garber, quien llegó a la MLS procedente de la NFL y viene realizando una labor paciente y efectiva para conciliar el modelo empresarial del deporte en Estados Unidos y la condición internacional que posee el fútbol.
Giovanni Scavia, periodista deportivo radicado en Miami y quien trabajó muchos años en ESPN y Bein Sports, destaca la consistencia de la liga estadounidense de fútbol.
“La MLS es una liga que tiene un crecimiento ostensible”, dijo Scavia. “Todo está tan bien pensado. Hay una idea detrás. El objetivo de contratar a Messi es tener todos los focos de atención acá y lo están consiguiendo. Beckham ha insistido con Messi desde el 2018. Puedo afirmar que la MLS está entre las 10 mejores ligas del mundo”.
Juan Pablo Reynal, presidente de Onside Enterteiment y The Women’s Cup, aseguró que la MLS posee muchísimo potencial.
“Llegó el momento y Messi es el impulso perfecto para ubicar a la liga entre las mejores del mundo”, argumentó Reynal. “Estados Unidos tiene un viento de cola único con la Copa América 2024 y el Mundial 2026. Las condiciones están dadas. La liga debe tomar decisiones difíciles, levantar un poco las restricciones del tope salarial y atraer a los mejores jugadores del mundo”.
Cada equipo de la MLS, por ejemplo, para este año tiene un tope salarial de 5,2 millones de dólares para gastar en sueldo entre sus jugadores. Sin embargo, hay una excepción. El jugador franquicia que no entra en el presupuesto salarial anual antes mencionado.
Reynal agregó que la MLS ha logrado lo más importante: la valorización de los activos y la responsabilidad fiscal. Es decir, ahora todo vale más y no hay deudas.
“Fuera de la cancha el modelo ha funcionado”, dijo Reynal. “El paso siguiente es el producto. Mejorar la calidad del juego, tal vez buscar un formato como la Premier League. Lo de Messi es un paso gigante”.