sábado 19  de  abril 2025
Superación

Esgrimista venezolano es el número 1 de Argentina

Eduardo Salgado es un esgrimista venezolano que debió cumplir su sueño fuera de su país y alcanzar la gloria bajo otros colores
Por Pedro Felipe Hernández

pEDRCARACAS.- "Dirán que Caricuao es lejos, pero tiene lo suyo" es un pensamiento popular que profesan muchos ciudadanos de esa pequeña parte situada al suroeste de la capital de Venezuela, Caracas. ¿Por qué tiene lo suyo? Pues de allí salió el esgrimista venezolano número 1 de Argentina, Eduardo Salgado y que también así lo expresa.

Salgado es un joven venezolano, que debió tomar la difícil decisión de abandonar su hogar en esa afamada definición de diáspora por el mundo. Así como muchos que salen del país, en búsqueda de un mejor futuro, el caraqueño lo consiguió en Argentina. Pero ¿Cómo empezó la historia del esgrimista mejor calificado del momento en suelo argentino?

“El inicio de la esgrima fue por parte de mi madre, nunca había escuchado el deporte ni lo había visto”, comenzó a contar para Diario Las Américas. “Al momento que salí del colegio, para pasar al Liceo (Escuela superior de bachillerato en Venezuela), mi tía vivía en el mismo edificio que mi entrenador Jesús Moreno, así que le plantea a mi mamá que intente allí en el Liceo Germán Villalobos, al cual se le conoce actualmente como Liceo Caracas, donde formaban atletas. No conseguí cupo en otras disciplinas y solo quedaba esgrima. Yo no lo quería, porque no sabía que era, pero mi mamá me obligó y que bueno que lo hizo, porque apenas lo vi fue amor a primera vista”.

“Entrené, luego me vio Hildemaro Sánchez (entrenador de alto rendimiento a nivel nacional) y dijo que tenía mucho talento por dar”, recordó Salgado quien apenas tenía 11 años de edad.

Salgado escaló muy rápido a tan temprana edad, pero ser el mejor, no siempre trae las mejores oportunidades en algunos lugares.

“Sabía que tenía un gran potencial, obtuve muchos resultados internacionales, tanto como sudamericanos, centroamericanos y panamericanos en el equipo nacional”, aseguró. “Siendo muy joven, estaba entre los primeros puestos del equipo adulto con solo 12 años de edad, entonces siempre había un problema, una traba en yo representar al equipo grande, porque no estaba a favor muchas cosas en la federación”.

Esa fue una de las tantas complicaciones que obligaron a Eduardo Salgado dejar de practicar el deporte que tanto aprendió a amar.

Vi que no valoraban mi talento”, lamentó. “Todas esas desilusiones me llevaron a alejarme del deporte, comenzar a trabajar para llevar el pan a la casa, comencé en el Metro de Caracas, pero llegó el momento de emigrar, porque ya no podía ser el sustento con la crisis que aún vive mi país”.

Eduardo Salgado salió de Venezuela en un autobús con rumbo a Brasil. De allí, se subió a un avión con destino a Buenos Aires y comenzó su nueva oportunidad.

Luchar para no rendirse

El inicio de un emigrante jamás es fácil. Son muchas personas que abandonaron sus familias, trabajos, carreras universitarias y pasiones, porque indudablemente la crisis absorbe al ciudadano. Pero comenzar de cero, no siempre es color de rosa. Eduardo Salgado es uno de los tantos que debió luchar para no rendirse. Aunque aquel amor a primera vista lo ayudó a ser quien es actualmente.

“Gracias a Dios tuve la oportunidad de caer en buenas manos al llegar a Argentina, pues es la Fundación Argentina de Esgrima, que es dirigida por mi maestro Lucas Sauceo y con el maestro Julio Álvarez”, agradeció. “Siempre me recibieron con los brazos abiertos, sin saber si yo era de gran nivel, lo hicieron por ayudarme sabiendo lo que pasaba en mi país y como me había ido a Argentina”. “Gracias a Dios tuve la oportunidad de caer en buenas manos al llegar a Argentina, pues es la Fundación Argentina de Esgrima, que es dirigida por mi maestro Lucas Sauceo y con el maestro Julio Álvarez”, agradeció. “Siempre me recibieron con los brazos abiertos, sin saber si yo era de gran nivel, lo hicieron por ayudarme sabiendo lo que pasaba en mi país y como me había ido a Argentina”.

“No hubo mucho impedimento en hacer el deporte, pero si mucho esfuerzo. Yo no pensé retomar esgrima en Venezuela, pues duré 10 años sin practicar el deporte, al no poder compartir el tiempo entre la situación económica y el deporte, así que me retiré. Sin embargo, en Argentina desde que emigré conocí esta posibilidad y gracias a Dios, todo ha salido para mejor”, reconoció Salgado.

El venezolano Eduardo Salgado logró en Argentina la meta por la que había luchado por tanto tiempo en su país. Situaciones ajenas a él lo alejaron del deporte, pero actualmente pueden llamarlo, el esgrimista número 1 en Argentina. Obtuvo el primer puesto en el Ranking Nacional Mayores en esgrima, ante cualquier adversidad.

“Sí, se dice fácil, pero es un camino que ha sido muy largo”, afirmó. “Yo solo vine a Argentina pensando en ayudar a familiar, mandarles dinero para la comida y la esgrima nunca fue prioridad, pero la Fundación Argentina de Esgrima me recibió y no los defraudé”.

“Como todo comienzo fue difícil. Trabajé en autolavados, comercios que duraba 12 horas trabajando en la noche, pues empezaba a las 7 de la noche y terminaba a las 7 de la mañana del día siguiente”, relató. “Luego de allí, tenía que entrenar o competir y el desgaste físico era muy fuerte. Casi no dormía, aún así en 2019 gané mi primer campeonato nacional, gané todo en lo que competí y subí en el ranking con cada victoria alcanzada”.

Más allá de la esgrima

Ser atleta es un logro que conlleva mucha dedicación. Sin embargo, eso no genera el dinero para poder comer, pagar la renta, servicios y como todo venezolano en el extranjero, ayudar a su familia que sigue en el país. Eduardo Salgado trabaja de delivery, desde que llegó al mundo el COVID-19 y los trabajadores tuvieron que reinventarse en sus maneras de ganar ingresos.

“Este año estuvo fuerte por el proceso de la pandemia, tuve que cambiar de empleo, así que empecé con la bicicleta a ser delivery”, declaró quien sube historias y fotos en su perfil de Instagram, mientras pedalea en bicicleta. “Casi 100 kilómetros recorridos por día, luego al entrenamiento, después a trabajar, pero en la mente siempre pensaba que el sacrificio daría más logros”.

Aun así, siempre con el pensamiento más usado por un venezolano: “Nosotros los venezolanos tenemos esa meta de salir adelante en todo lo que es fuerte”.

Esgrima - Eduardo Salgado

Enseñanzas para los nuevos talentos

Al momento de realizar la entrevista, Eduardo Salgado pidió coordinar la conversación después de dar clases en Argentina. Pero ¿Qué tipo de maestro es el esgrimista número 1 de Argentina? Fácil, de lo que mejor puede explicar.

“Estoy dando clases en la fundación a chicos principiantes, niños, jóvenes entre 14 y 17 años, adultos, todos los que quieren aprender el deporte de la esgrima”, dio a conocer. “La enseñanza principal es la disciplina, los valores, porque en cada combate se debe tener presente todo lo que te han enseñado tus maestros y el respeto al rival por encima de todo”.

Eduardo Salgado tiene mucho que aportar a los nuevos talentos. Su manera de colocarse en la línea de combate. Como enfrentar al rival, pero en especial cómo no rendirse cuando sientan que todo está derrumbarse.

“Que aprendan a valorar el deporte, a quererlo, todo eso lo puedo enseñar de todo lo que he aprendido y usado en esta carrera. Siempre les digo ‘yo estoy lejos de mi familia, miren este atleta que pensó no practicar más la esgrima y aquí estoy con ustedes. Siempre hagan lo mejor para ustedes y sus familias’, entonces eso los motiva bastante, cueste lo que cueste”, expresó el caraqueño de 32 años de edad.

Una representación más que una imagen

En Venezuela nacieron muchas prominentes estrellas del deporte. Una de ellas es Rubén Limardo Gascón, quien se convirtió en medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sus logros llenan de orgullo al país, así que obviamente es una imagen para cualquier otro atleta que practique la misma disciplina.

“Sí, obviamente me veo en esa imagen de mi colega Rubén Limardo”, confesó. “Pero en este caso me veo como esa persona que en su país tuvo muchos impedimentos, que nunca descansó por seguir adelante con sus sueños, que le hubiese gustado que fuera en su país y no en otro lugar”.

“Sin embargo, las circunstancias y otras razones me trajeron hasta acá. A pesar de las circunstancias, estoy luchando objetivos y barreras. Que me recuerden como esa persona que nunca desistió”, agregó.

Tras su salida de Venezuela, Eduardo Salgado comentó como volvió a entrenar y practicar esgrima después de tanto tiempo. El recibimiento y manera en como surge en Argentina, le dejó una clara decisión: representar a Argentina como atleta de esgrima y no a su país de nacimiento.

“Esa decisión llega por muchas desilusiones, injusticias, malos ratos que pasé cuando entrenaba en Venezuela como atleta”, cuestionó Eduardo Salgado. “Todas esas desilusiones que conté anteriormente me llevaron a alejarme, posterior a eso a emigrar y con un tiempo de llegar a Argentina que conocí la fundación, que si apoyan a los deportistas, veo que otro país me recibe con los brazos abiertos, que creen en mí”. “Esa decisión llega por muchas desilusiones, injusticias, malos ratos que pasé cuando entrenaba en Venezuela como atleta”, cuestionó Eduardo Salgado. “Todas esas desilusiones que conté anteriormente me llevaron a alejarme, posterior a eso a emigrar y con un tiempo de llegar a Argentina que conocí la fundación, que si apoyan a los deportistas, veo que otro país me recibe con los brazos abiertos, que creen en mí”.

“Así que la mejor forma de agradecerles es representándolos en el deporte. Con los ojos cerrados competiría mil veces más con Argentina en el pecho”, aseguró.

Un venezolano mucho más argentino

Haber llegado a Argentina con un bolso lleno de ilusiones por prosperar, es lo que esperaba Eduardo Salgado. Sin embargo, el deporte lo llevó a aspirar más y mejores metas. Una de ellas es representar a ese país, ser ciudadano argentino y seguir dejando frutos allí, su nuevo hogar.

Mis metas próximas serían la nacionalización, que está cerca de conseguirse. Entrar en el ciclo olímpico, participar internacionalmente para estar en los próximos Juegos Olímpicos, que sabes será difícil, pero no imposible de lograr”, contó.

Vivir en Argentina le otorga estabilidad, pero para un deportista de alto rendimiento en Esgrima, Europa siempre es la mejor opción.

“Si está la posibilidad de viajar a Europa para entrenar mucho mejor, pues allá se aprende mucho más, pero la idea es ir y regresar para seguir viviendo aquí en Argentina”, explicó.

Diferencias muy visibles

Se cuestiona mucho, que existen atletas que hacen lo posible por representar a su país en los Juegos Olímpicos, la máxima categoría del deporte mundial. Sin embargo, el trayecto es largo para cada uno de ellos, y en muchas oportunidades, lo deben hacer solos, sin contar con la ayuda del ente deportivo del país. Cuando terminan consiguiendo medallas y logros importantes, el discurso de los espacios gubernamentales, quieren aprovecharse sin haber apoyado. En Argentina no parece ser el caso, según lo relatado por el mismo Eduardo Salgado.

“Aún desconozco el apoyo que otorga el comité olímpico argentino, pues no he participado aún fuera de argentina, representándolos, pero siendo atleta número 1 de una disciplina si respetan eso”, comentó. “No pueden pasarle por encima, respetan el ranking, no les interesa que partido político defiendas, como pasaba en Venezuela, que si no apoyabas la postura política que ellos decían, no te tomaban en cuenta. Acá no se ve eso”.

Siendo unas de las metas próximas a materializar, Eduardo Salgado tiene claro que cuenta con toda la aprobación de representar a Argentina.

“Tuve la oportunidad de representar este club y tratar de explotar el máximo para representar a Argentina. Hay personas que no respetan tu manera de pensar, sucede en otros países, especialmente en Venezuela, mandan a otro atleta que quizás no tiene el mejor nivel”, añadió.

Pero aquí en Argentina no es así, aquí si hay respeto por el atleta”, finalizó.

En 2019, el sablista venezolano no paró de subirse a las pedanas y ganar hasta campeonatos nacionales. En 2021 es el número 1 de Esgrima en Argentina. En 2024 espera lucir en el pecho la bandera de Argentina en los JJOO de París.

Eduardo Salgado será otro venezolano que por la crisis en su país, representará otro, como el caso reciente de Garbiñe Muguruza, con nacionalidad española, en Tenis. Eldric Sella como boxeador del equipo de Refugiados, ahora viviendo en Uruguay tras ser inadmitido por Trinidad y Tobago. Así como el caso de el exnadador Albert Subirats, que fue como entrenador de Islandia y el esgrimista Silvio Fernández, tutor de la selección de de Suiza en Tokio.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar