En el séptimo capítulo de “The Last Dance”, la serie de ESPN transmitida por Netflix se recordó el momento en el que Michael Jordan deja el baloncesto para cumplir uno de sus sueños de niños: jugar béisbol e intentar llegar a las Grandes Ligas.
En el séptimo capítulo de “The Last Dance”, la serie de ESPN transmitida por Netflix se recordó el momento en el que Michael Jordan deja el baloncesto para cumplir uno de sus sueños de niños: jugar béisbol e intentar llegar a las Grandes Ligas.
En 1994 no hay registros de Jordan sobre el tabloncillo, pero si lo puede encontrar en los diamantes de béisbol.
Su vida beisbolística quizás hubiese mejorado de haber participado en el béisbol invernal-como hacen muchos peloteros- con Caribes de Anzoátegui, en Venezuela.
La tribu y los Medias Blancas tenían relaciones para 1994, el año en el que Jordan incursionó en el béisbol. La dirigencia del equipo venezolano no perdió oportunidad y preguntó por quién había decidio dejar los tabloncillos para conquistar un nuevo deporte, según reseña la página oficial del conjunto sudamericano.
"Claro que hicimos la diligencia, claro que preguntamos por él", comenta Pablo Ruggeri, de Caribes de Oriente, para entonces. “Corría muy bien las bases, pero su contacto no era muy bueno, era fuerte en algunas ocasiones, se notaba el trabajo que estaba haciendo para batear bien (…). En la defensa se esforzaba mucho, a veces medio palidecía para capturar los flys, pero no lo hacía nada mal como jardinero".
Jordan, en su experiencia en doble A con los Birmingham Barons dejó promedio de .202, con tres cuadrangulares, 46 anotas y 51 impulsadas en 127 juegos.
Según se analiza en el documental, el problema de Jordan estaba en darle a los lanzamientos quebrados. Aun así, trabajó con empeño para superar ese escollo y en pocos meses se notó la mejoría.
Las ligas invernales de béisbol de Venezuela, México, República Dominicana y Puerto Rico, son utilizadas por muchas organizaciones de las Grandes Ligas para que sus peloteros mejoren aspectos de su juego.
¿Pero qué pasó que Jordan no fue a Venezuela?
“Lamentablemente, sus números no eran muy buenos. (Terry) Francona fue bastante enfático en ese aspecto”, rememoró el otrora presidente de Caribes. “Además, tampoco los Medias Blancas mostraron interés para motivarnos a que jugara con nosotros, aunque nos habían mencionado previamente que para traerlo a Venezuela habían ciertas exigencias, como la garantía de llevar cinco guardaespaldas, los cuales costaban cinco veces más de lo que Jordan cobraba. Al final no concretamos nada y nos decidimos por otros importados”.
Ese año Caribes alcanzó 27 triunfos y 33 reveses para ocupar el tercer lugar en su división. Contar con Jordan esa temporada, tal vez no habría generado cambios en lo deportivo, pero sí en otros sectores y eso lo recuerda Rugger.
"Te imaginas a Jordan en Puerto La Cruz? ¡Eso hubiese sido buenísimo! (Risas). Tener al más grande deportista de todos los tiempos habría sido todo un honor, algo grandioso, ni hablar de la taquilla que hubiese generado".