COLORADO.- El estadounidense Ryan Lochte recibió este jueves una sanción de diez meses por parte del comité olímpico y la federación de natación de su país por el escándalo que provocó al simular que fue asaltado durante los Juegos de Río de Janeiro.
La sanción, que expira el 30 de junio de 2017, impedirá a Lochte participar de los Mundiales de natación que se disputarán el año próximo en Budapest, al no poder competir en los campeonatos nacionales clasificatorios.
Sus compañeros Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen, involucrados también en el incidente nocturno durante los Juegos Olímpicos, recibieron una sanción de cuatro meses y no podrán participar en campeonatos nacionales e internacionales hasta el 31 de diciembre.
Según el comité olímpico y la federación de natación estadounidense, Lochte y sus compañeros aceptaron el castigo por violar los códigos de conducta de los organismos.
Debido a la sanción, Lochte no recibirá premio por su actuación en los Juegos Olímpicos y tampoco contará con apoyo financiero de la federación durante los meses de suspensión. Además, no se le permitirá concurrir a la Casa Blanca durante una visita que tiene previsto realizar el equipo norteamericano y deberá realizar 20 horas de servicio comunitario.
Los otros nadadores recibieron castigos similares. En el caso de Bentz, el nadador deberá realizar diez horas de servicio comunitario por salirse de la Villa Olímpica siendo menor de 21 años.
Lochte, de 32 años y ganador de una medalla de oro en el relevo 4x200m estilo libre en la ciudad carioca, generó un escándalo durante los Juegos Olímpicos al denunciar que había sido asaltado durante una salida nocturna en Río junto a los otros nadadores, cuando en realidad fueron él y sus compañeros los que generaron los disturbios en una gasolinera.
Su historia se derrumbó ante la aparición de una serie de evidencias y generó indignación en Brasil. Lochte admitió entonces que había exagerado su relato y pidió disculpas públicamente.
A raíz del caso, varios patrocinadores pusieron fin a su vínculo con el nadador. La marca de bañadores Speedo anunció que donará 50.000 dólares del contrato del deportista a la organización Save The Children para ayudar a los niños de Brasil.
Además, la Justicia brasileña le inició un proceso por falso testimonio. Según estimaciones de medios estadounidenses, el caso generó al nadador pérdidas por más de un millón de dólares.
FUENTE: dpa