La temporada que está por comenzar puede ser de máxima importancia para el lanzador José Fernández, pues su futuro puede estar en juego.
El lanzador de los Marlins no ha ocultado ciertas diferencias con la gerencia del equipo, porque él Scott Boras, su agente, desean recibir más dinero por sus servicios. Según Barry Jackson, del Miami Herald, los Marlins tienen la sospecha de que el cubano desea un contrato a largo término que le dé 30 millones de dólares por campaña, y en un contrato de larga duración.
Puede suponerse que los Marlins tienen dudas sobre Fernández, pero no por su calidad sino por su salud, una razón de peso para otorgarle el pacto de largo término. En sus dos campañas previas, el cubano ha acumulado 96.1 entradas de actuación. Este año se está hablando de un límite de entradas trabajadas, que podría ser de 180, así que bien podrían esperar un poco más.
Fernández aún está bajo control del equipo pues tiene que esperar hasta el 2019 para convertirse en agente libre. La gerencia de los Marlins no tiene por qué apurarse. Pero el orgullo de Fernández y sobre todo, el de Boras, podría verse herido luego de que los Marlins firmaran al taiwanés Wei-Yin Chen por cinco torneos y 80 millones de dólares, quien ha pasado de 185 episodios en tres de sus últimos cuatro años.
El cubano parece estar bajo escrutinio del equipo en este certamen. Puede ser un reto para él, o podría ser un motivo de malestar, pues luego de ser considerado el as del cuerpo de lanzadores, podría sentirse merecedor de un trato preferencial.
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