Para muchos el inicio de la selección de Venezuela en las eliminatorias sudamericanas al Mundial del 2026 es toda una sorpresa. Para otros, en cambio, es consecuencia de la evolución del balompié vinotinto en el último cuarto de siglo.
En cuatro partidos, la selección de Venezuela tiene un tercio del recorrido para llegar al primer Mundial en su historia, en noviembre se viene una fecha clave contra rivales directos, Ecuador y Perú
Para muchos el inicio de la selección de Venezuela en las eliminatorias sudamericanas al Mundial del 2026 es toda una sorpresa. Para otros, en cambio, es consecuencia de la evolución del balompié vinotinto en el último cuarto de siglo.
Luego de cuatro fechas disputadas, Venezuela se encuentra igualada en un magnífico segundo lugar con siete puntos junto con Uruguay y Brasil, que tienen más goles anotados.
Esa posición la logró la Vinotinto gracias a un empate 1-1 con Brasil, en Cuiabá; y victorias en casa sobre Paraguay (1-0) y Chile (3-0). En el debut había caído 1-0 contra Colombia en Barranquilla.
Cabe señalar, que esta vez se clasifican seis equipos por Sudamérica y el séptimo irá a un repechaje.
Algunos estiman que ahora con 20 puntos alcanza para ir al Mundial. Siguiendo esta lógica, Venezuela tiene un tercio del camino recorrido. Los números le dan para soñar.
Juan Carlos Rutilo, director de lavinotinto.com, una página web con 21 años en el aire, y analista de WOW Deportes en Youtube, recordó que la forma cómo llegó el argentino Fernando Batista al puesto de entrenador de la vinotinto no era la más prometedora.
El 7 de marzo de 2023, el también argentino José Pekerman renunciaba al cargo. Trece días después, Batista, que era su asistente, fue nombrado en su reemplazo por la Federación Venezolana de Fútbol.
Muchos trazan el desarrollo del fútbol venezolano en tres técnicos locales que obtuvieron resultados históricos a nivel internacional.
El doctor Richard Páez, que dirigió a la Vinotinto mayor del 2001 al 2007, César Farías del 2007 al 2013 y Rafael Dudamel, que lo hizo del 2016 al 2020.
La Vinotinto debutó en las eliminatorias mundialistas en 1965 y en la Copa América en 1967. Páez la clasificó por primera vez a cuartos de final el 2007 y Farías a semifinales el 2011. Dudamel la metió por primera vez a cuartos de final dos veces de manera consecutiva, el 2016 y el 2019. Además llevó a la final del mundial Sub-20 a Venezuela, que perdió 1-0 contra Inglaterra, en Corea del Sur 2017.
Para tener una idea de la dimensión del logro de Dudamel, hay que decir que de Sudamérica solo Brasil, Argentina y Uruguay han sido finalistas en las categorías menores, y estamos hablando de tres potencias futbolísticas mundiales.
Gracias a esa brillante participación venezolana el 2017, cinco de los actores de esa hazaña, los entonces juveniles Yangel Herrera, Samuel Sosa, Yeferson Soteldo, Sergio Córdoba y Nahuel Ferraresi, ahora en el tope de sus carreras deportivas, son piezas relevantes en los tremendos resultados conseguidos en estas primeras cuatro fechas de las eliminatorias sudamericanas por la Vinotinto.
Esa camada se ha juntado con figuras de amplio recorrido como Tomás Rincón, Salomón Rondón y Roberto Rosales. Con ello, la Vinotinto logra el ideal de un equipo de fútbol: juntar generaciones y producir así el justo equilibrio entre juventud y experiencia.
El prestigioso periodista argentino Jorge Barraza, quien ha cubierto 11 mundiales, 14 Copas América y 30 finales de la Copa Libertadores se remonta mucho más atrás cuando se refiere al avance del fútbol venezolano.
“Este es un proceso muy largo que empieza a madurar con Omar Pastoriza”, afirmó Barraza. “Pastoriza estimulaba a los jugadores venezolanos a que se expresaran en la cancha con libertad, sin miedo. Según muchos ahí empieza todo. Luego Páez, Farías y Dudamel fueron aportando cosas. Ahora tienen un plantel riquísimo”.
El argentino Pastoriza dirigió a la Vinotinto de 1998 al 2000.
El 16 y 21 de noviembre próximo, la selección de Venezuela tendrá dos partidos clave contra rivales directos, en casa contra Ecuador y en Lima frente a Perú. Veremos qué pasa.