@luirangel
El equipo de las Américas se quiere convertir en la franquicia del mundo. Y según su alto mando va por el sendero correcto.
Los Marlins de Miami están enfocados en ampliar su radio de acción hasta convertirse en un club con fuerte presencia internacional. Según David Samson, presidente de la organización, se están dando los pasos para ello.
“Creo que estamos en el camino correcto para convertirnos en un equipo que es seguido ampliamente en los mercados internacionales. Eso es emocionante”, aseguró el ejecutivo.
Según Samson todo empezó desde el momento en que los peces le extendieron el contrato multimillonario a Giancarlo Stanton, quien recibió un convenio de 325 millones de dólares, el más elevado para atleta alguno en el planeta.
“El perfil de nuestra franquicia cambió”, dijo Samson. “Porque mostró lo que podemos hacer, y después con la reconstrucción del equipo se ha visto que es un esfuerzo sostenible y consistente. Todo eso ha tenido un gran impacto y luego con el anuncio del Juego de las Estrellas en Miami ha sido una locura”.
Fuera de las fronteras
Uno de los pilares de la globalización de los peces, apuntó Samson, fue la contratación del nipón Ichiro Suzuki, quien fue presentado en Japón, país al que viajó el alto mando.
“Será un número tremendo de personas que estarán viendo los juegos de los Marlins en Japón. Creo que vamos a tener al menos 90 partidos televisados del equipo allá, cuando en el pasado eran uno o dos. Cuando estuvimos allá la gente sabía de los Marlins y antes no era así”, apuntó. “Y lo mismo sucede en el Caribe, en Dominicana, Venezuela ves gente con gorra de los Marlins. En Cuba igual, y además escuchan la narración de Felo Ramírez”.
Samson señaló que para consolidar la iniciativa de la “internacionalización” es necesario el éxito en el terreno.
“Tenemos un gran equipo de promoción, tremendos precios, un gran estadio, ahora esperamos también contar con un gran club. El verdadero imán serán las victorias”, aseveró. “La globalización del juego es importante y eso está pasando en Miami. Estamos a punto de convertirnos en el epicentro del béisbol”.
