
En 7 juegos de la zafra de las Grandes Ligas –hasta la noche del pasado jueves- Cabrera sumó 3 jonrones. En 2019 llegó al trío de bambinazos en 54 cotejos
La paupérrima campaña de Miguel Cabrera en las Grandes Ligas en 2019 –para sus estándares de cuadrangulares- es cosa del pasado, pues la fuerza no ha desaparecido.
El venezolano sigue tan peligroso para los adversarios como cuando debutó en 2003 con los Marlins (de Florida) o hace ocho años, cuando conquistó la Triple Corona.
En tan solo siete juegos de la actual temporada de las Grandes Ligas –hasta la noche del pasado jueves- Cabrera sumó tres cuadrangulares. En 2019, para llegar a esa cifra de bambinazos necesitó de 54 compromisos.
¿Cuál es la diferencia? Cabrera este año se dedica únicamente y exclusivamente – por ahora- a batear. A sus 37 años, y por primera vez en su carrera, es utilizado solo como bateador designado.
Guardar el guante y olvidarse de sacar outs, además de –al parecer– mantenerlo más sano, también ha hecho que regrese su poder.
Tanto, que el jueves sacudió dos cuadrangulares en un juego por primera vez desde el 30 de septiembre de 2016.
Cabrera no ha sido nunca el pelotero más locuaz, pero en esta atípica temporada -por la pandemia del coronavirus COVID-19- en que las entrevistas se realizan por Zoom, no ha sido localizado para que hable de sus batazos.
Sin embargo, además de que su bate está hablando por él, tiene buenos embajadores.
"Se ha hecho un poco mayor o lo que sea, pero el tipo todavía tiene hambre. El tipo es muy profesional (...) Es el bateador más inteligente del juego, no hay duda al respecto. Lo tiene todo: talento, inteligencia, todo", aseguró el lanzador dominicano Iván Nova, uno de sus compañeros en los Tigres de Detroit.