BUENOS AIRES.- dpa.
Después de su temprana eliminación en el Abierto de Australia, el español regresaba al circuito con la misión de empezar a reconstruir la confianza perdida
BUENOS AIRES.- dpa.
El español Rafael Nadal dio este jueves el primer paso en la defensa del título del torneo de tenis de Buenos Aires al derrotar al argentino Juan Mónaco en un disputado encuentro.
Después de su temprana eliminación en el Abierto de Australia, Nadal regresaba al circuito con la misión de empezar a reconstruir la confianza perdida -o brindarse una "inyección de energía positiva", como él mismo afirmó a su arribo- y ante Mónaco colocó el primer ladrillo en esa dirección.
El número cinco del ranking superó a su amigo por 6-4 y 6-4 en una hora y 38 minutos de un encuentro que combinó tramos de alto nivel con momentos de irregularidad.
"Estoy muy contento de estar en la siguienta ronda, era lo más importante. Es una primera ronda siempre complicada ante uno de los mejores amigos del circuito. Espero estar mañana mejor", comentó Nadal tras la victoria.
"Estoy feliz de estar otra vez en Buenos Aires, siempre que he venido me ha dado una alegría muy grande", añadió el ex número uno del mundo, quien se refirió además a la sensaciones de volver a enfrentar a uno de sus mejores amigos del circuito.
"Somos profesionales, estamos acostumbrados a vivir situaciones así. Damos lo que tenemos en la pista y después somos amigos como siempre", explicó.
El español, que tuvo la primera ronda libre al ser el máximo preclasificado, chocará el viernes en cuartos de final ante al italiano Paolo Lorenzi, que en el inicio de la jornada noctura en el Buenos Aires Lawn Tennis Club derrotó al argentino Diego Schwartzman por 4-6, 6-3 y 6-1.
Más temprano había avanzado otro de los grandes favoritos, David Ferrer, quien superó al argentino Renzo Olivo por 6-2 y 6-2. El español, segundo favorito y tres veces campeón en Buenos Aires, chocará con el uruguayo Pablo Cuevas, que en el primer encuentro de la jornada batió al colombiano Santiago Giraldo por 6-4 y 6-2.
Con las caídas de Mónaco, Schwartzman y Olivo, el tenis argentino se queda sin representantes en cuartos de final en su torneo más emblemático, algo que en los últimos 16 años sólo había ocurrido en 2014. Todo un símbolo de una época, sin la abundancia de otras.
Para Nadal, el partido ante Mónaco, su verdugo en la final del año pasado, suponía un duro primer examen en el inicio de la temporada latinoamericana sobre arcilla.
El argentino, número 55 del ranking y campeón en 2007, disputaba apenas su segundo encuentro en seis meses tras regresar esta semana de la operación a la que se sometió en la muñeca derecha. Sin embargo, mostró un buen nivel ante un Nadal que aún no luce la maquinaria plenamente aceitada, pero que recibió el habitual afecto del Buenos Aires Lawn Tennis. Unas 5.500 colmaron la "catedral" del tenis argentino, inluyendo a leyendas como Guillermo Vilas, Gabriela Sabatini y Gastón Gaudio.
El español, que decidió a último momento su participación en Buenos Aires como consecuencia de rápida caída en Melbourne, se topó con un Mónaco agresivo y filoso, pero consiguió imponer su mayor jerarquía en los momentos importantes para extender a 7-1 el historial frente a su compañero de entrenamientos y partidos de "playstation".
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