El español Rafael Nadal iniciará el martes su asalto a la hierba de Wimbledon con la clasificación más baja de la última década en la catedral del tenis, pero con cierta confianza tras ganar su primer título sobre césped en cinco años.
Habituado a llegar al All England como campeón de Roland Garros, Nadal debutará este año en Wimbledon sin ningún título en la gira europea de arcilla y como décimo preclasificado, tras caer en el ranking víctima de los percances físicos y las dudas en su juego.
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Como contrapartida, logró un torneo sobre hierba después de cinco años de sequía sobre el verde al consagrarse hace dos semanas en Stuttgart. El doble campeón de Wimbledon confía en que su buena preparación sobre césped le ayude a recuperar su nivel.
"Me siento bien, llego con buenas prácticas y he ganado un torneo sobre hierba después de cinco años. Es un buen momento para mí", dijo el sábado Nadal, que se enfrentará en primera ronda al brasileño Thomaz Bellucci, número 41 del ranking y ante el que no cedió ningún set en sus cuatro enfrentamientos anteriores.
La buena preparación del español se vio beneficiada por la semana extra sobre hierba en el calendario esta temporada. "Nos dio la posibilidad de hacer una transición más acorde entre la arcilla y el césped y también ayuda porque acota el margen de lesiones al haber una mejor adaptación", comentó el ganador de 14 títulos de Grand Slam.
Para un especialista en arcilla como Nadal, la transición entre superficies es compleja. "Aquí cambia todo: la forma de impactar la bola y la forma de moverse. Si te quedas clavado de piernas, te vas para abajo y la hierba lo que menos te da es estabilidad", explicó el nueve veces campeón de Roland Garros.
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Su camino no será sencillo, ya que el español debutará con la preclasificación más baja en un certamen de Grand Slam desde el Abierto de Australia 2005, antes de que ganara el primero de sus 14 grandes. Su actual situación le llevaría a cruzarse en cuartos de final contra uno de los cuatro mejores, en este caso el número tres del mundo, Andy Murray.
Pese a su bajo ranking, Nadal podría haber enfrentado un cuadro aun más duro. Se vio beneficiado por la baja a último momento por una lesión en el codo de su compatriota David Ferrer, octavo favorito, que era su potencial rival en octavos. El español tendría un duro cruce de tercera ronda frente al serbio Viktor Troicki, número 22 del ranking.
