Los increíbles Rays de Tampa Bay son el mejor equipo, en número de victorias, de todas las Grandes Ligas. Y eso con una de las nóminas más pequeñas de la gran carpa. En su apoteósico comienzo de temporada, la cohesión del equipo ha sido fundamental y, por supuesto, el rendimiento de varios peloteros en el orden individual. Entre ellos, la figura del cubano nacionalizado mexicano, Randy Arozarena, es uno de los principales pilares a la ofensiva y no solo atrapa batazos sino el corazón de los fanáticos con su carisma y entrega.
En Tampa podemos hablar de “Randymanía”. Una historia que se remonta a la idílica postemporada del 2020 cuando a fuerza de cuadrangulares impuso récord para esas instancias al mandar diez para la calle. Por si fuera poco, fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, cuando las mantarrayas vencieron a los Astros de Houston en siete peleados encuentros.
Al año siguiente, ganó el premio al Novato del Año de la Liga Americana, tras compilar .272 con 20 jonrones y 69 impulsadas en 141 juegos. No obstante, la figura mediática se consolida por su actuación fuera y dentro del terreno en el Clásico Mundial de Béisbol.
La gran participación de Arozarena con la Selección de México fue todo un fenómeno capaz de combinar apoyo y admiración al jugador por defender los colores aztecas, pero a su vez sostener con dignidad los alaridos de su tierra natal, no prestarse para el juego del totalitarismo castrista y enarbolar la búsqueda de libertad para su pueblo.
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El jugador de México, Randy Arozarena, celebra tras anotar una carrera ante Canadá en el Clásico Mundial de Béisbol, el miércoles 15 de marzo de 2023, en Phoenix.
AP Foto/Godofredo A. Vásquez
En este 2023, Arozarena está sobre los .300, con nueve bambinazos y el empuje de su carácter. Ha patentado su celebración con los brazos cruzados y es pieza angular del clubhouse. Tanto es así que el estadio “Tropicana Field” le reservó su espacio y premia a los fanáticos con una promoción que atrae a seguidores.
Cada vez que el jardinero conecta un batazo de cuatro esquinas, los que tienen boletos a una sección especial denominada “Randy Land” (La tierra de Randy) reciben una bebida gratis, según preferencia y restricciones de edad.
“Sé que los aficionados también están muy emocionados porque pueden beber gratis gracias a mí”, dijo el pinareño.
La mayor satisfacción para la franquicia del ajedrez, como se le conoce, es liderar por delante de trabucos como los Yankees de Nueva York, Azulejos de Toronto y Medias Rojas de Boston.
Nada que el dinero no compra sueños ni rendimientos. Y el de Tampa se encuentra intacto en otro viaje a la clasificación y jugar en octubre. Randy Arozarena lo sabe y en ello pone alma, corazón y vida.
FUENTE: Yoandy Castañeda