La condecorada atleta venezolana, ausente en París 2024 por lesión, ha pasado de heroína a villana ante los ojos de su país por su apoyo al régimen de Nicolás Maduro
Esta fotografía se muestra al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro (der.), saludando a la campeona olímpica venezolana Yulimar Rojas
AFPLos últimos meses han transcurrido con muchos "sin" para Yulimar Rojas. La atleta venezolana de triple salto se quedó sin Juegos Panamericanos a finales del año pasado, luego de asegurar que prefería enfocarse en su preparación física para los Juegos Olímpicos de París; sin embargo, poco tiempo después, una lesión la dejó también sin la posibilidad de representar a su país en la capital francesa.
Pero quizás el más reciente "sin" sea el más doloroso para la campeona mundial: sin respeto.
Si bien los premios y distinciones siguen allí para la ganadora de oro olímpico en Tokio 2020, su apoyo al régimen de Nicolás Maduro no solo ha opacado su imagen de figura deportiva en el país sudamericano, sino que también la ha llevado a convertirse en objeto de innumerables críticas por parte de sus compatriotas, que han salido a las calles en las distintas ciudades del país a protestar por los resultados de las elecciones presidenciales, ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral, servicial al régimen, este pasado domingo.
Rojas, de 28 años de edad, tenía previsto servir como abanderada de Venezuela durante la ceremonia de inauguración de los juegos parisinos la semana anterior - lo que al final no se concretó - pero también ha sido la abanderada del régimen de Maduro en múltiples campañas publicitarias, incluyendo las del Banco Central de Venezuela, dominado en su totalidad por el Estado.
El domingo, durante el proceso electoral en Venezuela, se publicaron imágenes de Rojas y otros miembros de la delegación criolla en París ejerciendo su derecho al voto desde Francia, a pesar de que millones de venezolanos en el exterior no pudieron hacerlo por las distintas trabas presentadas por el régimen.
Eso llevó a una ola de mensajes en contra de Rojas en las redes sociales, lejos de lo que esperaba el Comité Olímpico Venezolano, que poco después eliminó la publicación.
Mientras muchos atletas venezolanos, como el grandeliga Willson Contreras y los futbolistas Jon Aramburu y Deyna Castellanos han expresado su solidaridad con los manifestantes en Venezuela y han hecho un llamado a la paz y al respeto de la libre expresión en la nación, ganando de esta manera la admiración de sus compatriotas, la historia es muy distinta para una Rojas cuyos saltos son impresionantemente largos, pero su reputación, ante los ojos de su gente, es cada vez más deplorable.
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