La Cámara de Representantes de Estados Unidos prevé votar este martes una legislación que exige la divulgación de los archivos del caso Epstein, el tema convertido en bandera de los demócratas para desviar la atención de los éxitos del gobierno del presidente Donald J. Trump y tras el fracaso del cierre gubernamental.
Los demócratas están desesperados en busca de formar estados de opinión y seguir siendo el obstáculo perenne al trabajo de los republicanos y del jefe de la Casa Blanca. Ningún sondeo los beneficia a menos de un año de las elecciones legislativas de medio término y siguen inmersos en su crisis de liderazgo, credibilidad y extremismo ideológico.
"Los republicanos de la Cámara deberían votar a favor de la publicación de los archivos de Epstein porque no tenemos nada que esconder", afirmó Trump el domingo.
La Cámara de Representantes podría aprobar la llamada Ley de Transparencia de los Archivos Epstein, que obligaría al Departamento de Justicia a publicar documentos no clasificados que detallan la investigación sobre las operaciones del financiero y su dudosa muerte.
Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual y trata de menores, supuestamente se "suicidó" en su celda en agosto de 2019, antes de enfrentar un juicio federal. Atrás dejó un reguero de escándalos vinculados a su red de menores de edad de las que abusaron sexualmente él y algunos de sus invitados, en muchos casos personalidades mundiales.
El show para crear estados de opinión
Los demócratas, cuya mayoría se encuentra abiertamente alineada al radicalismo de izquierda, reclaman el tema como su actual bandera política, en busca de crear una vez más cortinas de humo contra el presidente Donald J. Trump, quien los ha desafiado desde el 2016 en su primer mandato.
El show tiene las mismas similitudes que la falsa trama rusa inventada durante su primer período presidencial para intentar sacarlo de la Casa Blanca. Esta es otra de las artimañas para desviar la atención, crear olas de opinión contra Trump e intentar una vez más manchar su imagen.
En estos documentos, surgidos "casualmente" el jueves pasado tras el cierre gubernamental, supuestamente Epstein sugería (apreciación y dudas que es lo que siembra la izquierda) que Trump "sabía sobre las chicas".
Trump ha dejado en claro en múltiples ocasiones su opinión sobre el tema, otra estrategia de humo para crear estados de opinión por parte de los actuales demócratas para no dejarlo en paz ni permitir que avance en sus labores presidenciales.
Por el contrario, el presidente Trump exigir una investigación sobre la relación entre Epstein y personalidades demócratas, entre ellas el expresidente Bill Clinton (1993-2001).
Larry Summers, exsecretario del Tesoro de Clinton y exrector de Harvard, anunció el lunes que se retiraba de la vida pública después que se conocieran correos electrónicos que muestran una comunicación cercana con Epstein.
Epstein y Trump eran cercanos en la década de los 1980, cuando ambos eran destacados hombres de negocios en Nueva York, pero rompieron relaciones a principios de los 2000.
Trump: "No tengo nada que esconder (...) De acuerdo en que se publique todo"
Al momento de su muerte, declarada como suicidio, Epstein enfrentaba un juicio federal por una presunta operación de tráfico sexual para la explotación de niñas y mujeres jóvenes, tras una condena en 2008 por solicitación de prostitución, incluyendo a una menor.
El FBI y el Departamento de Justicia dijeron en julio que habían realizado una "revisión exhaustiva" del expediente del caso que no arrojó "ninguna base para revisar la revelación" de ningún material.
Algunos legisladores que apoyan la divulgación del material dicen que el público merece respuestas en un caso con más de 1.000 presuntas víctimas.
Los republicanos y activistas conservadores quieren poner punto final al tema en boca de los demócratas e insisten en que los archivos expondrán aún más al Partido Demócrata y a figuras poderosas de la extrema izquierda.
Si el proyecto de ley pasa en la Cámara de Representantes, el proyecto de legislación pasaría luego al pleno del Senado.
"Estoy completamente de acuerdo en publicarlo todo", dijo Trump en el Despacho Oval el lunes cuando los periodistas le preguntaron sobre si firmaría el texto para convertirlo en ley caso sea aprobado por el Senado.
Este cambio de parecer del presidente es visto de reojo por las víctimas de Epstein.
"No puedo evitar ser escéptica sobre cuáles son sus intenciones", afirmó Haley Robson, reclutada con 16 años para dar masajes al exfinanciero. "Estoy traumatizada, pero no soy estúpida", añadió en una rueda de prensa celebrada antes de la votación.
Marjorie Taylor Greene, congresista del gran movimiento conservador MAGA a la que Trump retiró su apoyo el sábado tras una postura divisiva y agresiva, dijo que "la verdadera prueba será si el Departamento de Justicia divulgará los archivos o si seguirán bloqueados", afirmó Greene.
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FUENTE: Con información de AFP.