Las inversiones siempre han sido un gran enigma para personas inexpertas. Este terreno, hasta ahora limitado a entendidos, poco a poco va siendo invadido por audaces “intrusos” decididos a jugarse su dinero o el ajeno con el ánimo de obtener grandes dividendos.
Resulta que, con el acceso ilimitado a la información de hoy día, muchos emprendedores entran en el mundo del negocio estimulados por los cantos de sirenas que abundan en las pantallas de nuestras computadoras y que nos hablan de las muchas ganancias que pueden resultar de un capital raíz bien invertido. Mas cuando estudiamos detenidamente el fenómeno de la inversión, la realidad demuestra que las operaciones son un poco más complicadas y a veces conllevan riesgos que no sopesamos en un principio. Para invertir no es suficiente saber matemáticas, hace falta conocer leyes locales y dominar algunos principios económicos.
Considere que usted ha sido designado para administrar $100.000.00, por espacio de un año. Su deber es hacer crecer ese capital durante el período de tiempo señalado. Usted debe contemplar únicamente cuatro opciones: invertir en la bolsa; comprar bonos gubernamentales; hacer certificados de depósito; o invertir en propiedades inmobiliarias.
Para invertir actualmente en la Bolsa de Valores usted necesita conocimiento del mercado bursátil; pero considere que una casa reconocida le “ asegura” una ganancia de un 6% anual en la inversión, o sea: $6.000.00
Supongamos que a través de un amigo le llega la noticia de una edición extraordinaria de Bonos del Gobierno. Con la seguridad de esa información privilegiada obtendrá un retorno del 5% anual, o sea: $5.000.00.
Otro supuesto muy posible es que su de banquero de confianza le ofrezca colocar los $100.000.00 en un Certificado de Depósito especial que le va a garantizar un 4.75% anual de retorno, o sea: $4.750.00.
Si finalmente calculamos el incremento anual del costo de la vida, “ ICV” en un 5%, el cual reduce el valor real de la moneda y su poder adquisitivo en la misma proporción de $100.000.00 – 5%= $95.000. Por esta lógica, si guardamos el dinero bajo el colchón se depreciará a un 5% a lo largo de un año. Por otra parte, al hacer inversión debemos tener en cuenta que toda ganancia tendrá que pagar impuestos federales al IRS de alrededor del 15%.
Veamos a continuación el resultado de cada inversión, después de deducir los impuestos y de ajustar el incremento anual del costo de la vida:
a) Bolsa de valores:
$100.000 X 6%= $6.000; $6.000 X 15%= $900.00; $6.000 - $900= $5.100
Saldo con ajuste ICV: $100.000 + $5.100= $105.100 – 5%= $99.845.00
Resultado del año de gestión: Pérdida de valor del capital inicial de $155.00
b) Bonos del gobierno:
$100.000 X 5%= $5.000; $5.000 X 15%= $750.00; $5.000 – $750= $4.250
Saldo con ajuste ICV: $100.000 + $4.250= $104.250 – 5%= $99.037.50
Resultado del año de gestión: Pérdida de valor del capital inicia de $962.50
c) Certificado especial de depósito:
$100.000X4.75%=$4750; $4750x15%=$712.50; $4750 - $712.50= $4.037.50
Saldo con ajuste ICV: $100.000+$4037.50=$104.037.50–5%=$98.835.62
Resultado del año de gestión: Pérdida de valor del capital inicial de $1.164.00
La próxima semana finalizaré este comentario sobre diferentes tipos de inversiones, analizando detalladamente y bajo los mismos términos, una inversión en bienes raíces.
*J. A. “Tony” Ruano es autor del libro “Bienes raíces. Manual práctico de compra, venta y administración.”