Las ventas minoristas en Estados Unidos subieron más de lo esperado en julio debido a que los hogares impulsaron las compras de vehículos e indumentaria, lo que sugiere que la economía se mantuvo sólida a principio del tercer trimestre.
Las ventas minoristas en Estados Unidos subieron más de lo esperado en julio debido a que los hogares impulsaron las compras de vehículos e indumentaria, lo que sugiere que la economía se mantuvo sólida a principio del tercer trimestre.
La manufacturera aumentó con firmeza el mes pasado y la productividad de los trabajadores creció a su ritmo más rápido en más de tres años en el segundo trimestre, aunque una caída en los costos laborales señaló una moderada inflación salarial, señaló Reuters.
La fuerte demanda interna respalda las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos elevará las tasas de interés en septiembre por tercera vez este año, a pesar de la volatilidad en los mercados emergentes provocada por una crisis económica y política en Turquía.
Por otra parte, el Departamento de Comercio dijo que las ventas minoristas aumentaron 0,5 por ciento en julio. Pero los datos de junio se revisaron a la baja para mostrar un alza de 0,2 por ciento en lugar del incremento del 0,5 por ciento reportado anteriormente. Economistas encuestados por Reuters esperaban que las ventas minoristas subieran 0,1 por ciento el mes pasado. En términos interanuales, el aumento a julio fue del 6,4 por ciento.
Excluyendo los automóviles, la gasolina, los materiales para la construcción y los servicios alimenticios, las ventas minoristas avanzaron 0,5 por ciento el mes pasado tras una caída revisada a la baja del 0,1 por ciento en junio. Estas llamadas ventas minoristas subyacentes se corresponden mejor con el componente de gasto del consumidor del producto interno bruto.
El gasto del consumidor está siendo respaldado por un mercado laboral cada vez más ajustado, que está impulsando constantemente los salarios. Los recortes tributarios y mayores ahorros también apuntalan el consumo.
El aumento de julio en las ventas minoristas subyacentes sugirió que la economía comenzó el tercer trimestre a paso firme después de registrar su mejor desempeño en casi cuatro años en el segundo trimestre.
La Fed subió los costos de endeudamiento en junio y prevé dos alzas más de las tasas de interés hasta diciembre.
Las perspectivas de la economía para el tercer trimestre también se vieron reforzadas por un informe del banco central de Estados Unidos que mostró que la producción en las fábricas de la nación aumentó un 0,3 por ciento en julio luego de un alza de 0,8 por ciento en junio.
Eso ayudó a compensar los descensos en la producción minera y de servicios públicos, elevando la producción industrial en un 0,1 por ciento el mes pasado.
Las manufacturas se vieron impulsadas por fuertes aumentos en la producción de vehículos y autopartes, así como en los bienes electrónicos y de computación. También hubo avances en la fabricación textil, la producción de petróleo, productos químicos, plásticos y derivados del caucho.
El mes pasado, las ventas de autos aumentaron un 0,2 por ciento luego de subir un 0,1 por ciento en junio. En las tiendas de ropa, las ventas se recuperaron un 1,3 por ciento después caer 1,6 por ciento en junio. La facturación en gasolineras creció 0,8 por ciento.
En un tercer informe difundido el miércoles, el Departamento de Trabajo dijo que la productividad no agrícola, que mide la producción por hora por trabajador, aumentó a una tasa anualizada de 2,9 por ciento entre abril y junio, la más alta desde el primer trimestre de 2015.
Los costos laborales unitarios bajaron a un ritmo del 0,9 por ciento en el segundo trimestre, su ritmo más flojo desde el tercer trimestre de 2014, lo que apunta a una inflación moderada en los salarios.