La economía de Estados Unidos registró un fuerte crecimiento del 4,3% en proyección anual en el tercer trimestre de 2025, mucho más de lo esperado por los analistas, según datos oficiales publicados el martes que propiciaron el festejo del presidente Donald Trump.
En comparación con el segundo trimestre, el incremento fue de 1,1%.
El PIB se vio impulsado en particular por un aumento del consumo, las exportaciones y el gasto público, parcialmente compensados a la baja por una caída de la inversión, según el Departamento de Comercio.
En Estados Unidos, el servicio estadístico del Departamento de Comercio (BEA) prioriza la medición trimestral del Producto Interno Bruto (PIB) en proyección anual, una estimación a 12 meses.
El cuarto trimestre augura datos similares cuando las ventas por internet en el Black Friday fueron las mayores de la historia y de forma presencial una de las más fuertes en los últimos 15 años.
Muy por encima de pronósticos
Los analistas esperaban una moderación de la actividad, con un crecimiento anualizado del PIB en torno al 3,2%, frente al 3,8% del trimestre anterior, según los consensos publicados por MarketWatch y Trading Economics.
Los datos divulgados el martes -una estimación preliminar- se publican con casi dos meses de retraso debido al "shutdown" hecho por los senadores demócratas en Washington (del 1ro de octubre al 12 de noviembre) que suspendió el trabajo de las agencias estadísticas por falta de presupuesto.
El excelente indicador enfrió los mercados financieros estadounidenses en la apertura aunque después recuperaron terreno.
Para Wall Street, "con un PIB tan fuerte, la Fed (Reserva Federal, banco central de Estados Unidos) tiene un motivo más para preferir el statu quo (de las tasas de interés) en su próxima reunión", explica Sam Stovall, analista de la firma CFRA.
Los mercados financieros todavía esperaban una bajada de los tipos de interés de la Fed el 28 de enero, para impulsar aún más el crecimiento.
Trump celebra el rápido crecimiento
Hasta ahora, el PIB ha evolucionado de forma consistente en los dos últimos trimestres. Se registró una contracción inesperada (-0,6%) a comienzos de año, debido a una avalancha de importaciones para adelantarse a los aranceles que Trump estaba poniendo en marcha.
El segundo trimestre sorprendió en sentido contrario. Un retroceso de las importaciones y un consumo sólido dieron un fuerte impulso a la economía.
El presidente Trump afirmó el martes que los nuevos datos demuestran que las políticas de su administración, en particular sus controvertidos aranceles, funcionan contra los pronósticos pesimistas y adversos que desean los demócratas para hacer política.
"Los economistas se EQUIVOCARON, pero 'TRUMP', y algunos otros genios, acertaron", dijo sobre el crecimiento del PIB del tercer trimestre.
"El ÉXITO se debe al Buen Gobierno y a los ARANCELES", escribió en su plataforma Truth Social, y prometió que "La Edad de Oro Económica de Trump avanza a TODA máquina".
Se desmorona la narrativa de la izquierda
Los demócratas y los medios de prensa, mientras tanto, siguen en su ya obsoleta campaña de descrédito
Los responsables de la Fed esperaban que Estados Unidos cerrara 2025 con un crecimiento del 1,7% respecto a 2024.
El PIB crecía un 2,8% interanual a finales de 2024, es decir, antes del regreso de Trump a la Casa Blanca en enero.
Junto al despunte económico real bajo el gobierno de Trump, destacan además los créditos fiscales adicionales que deberían recibir el año próximo.
Pantheon Macroeconomics estima que esos créditos fiscales tendrán un "impacto moderado" sobre el crecimiento en 2026; sin embargo, la combinación de grandes inversiones extranjeras y de empresas estadounidenses logradas por Trump y con el impulso de la industria automotriz, aviación, la recaudación de aranceles y el regreso de grandes compañías suscita un futuro económico inmediato sólido como parte de la era dorada que prometió el Presidente.
FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.