En concreto, la producción total de los 13 países que conforman la OPEP llegó a 30,412 millones de barriles por día. El mayor incremento tuvo lugar por parte de Arabia Saudita, que incrementó su bombeo en 1,553 millones de barriles por jornada, hasta 11,55 millones. En segundo lugar se situó Emiratos Árabes Unidos, que produjo 3,839 millones de barriles (332.000 más), mientras que por detrás se situó Kuwait, con una extracción diaria de 3,132 millones de barriles (259.000 más).
Los descensos más abultados en el producción tuvieron lugar en Angola (90.000 barriles menos) y Nigeria (68.000 menos), mientras que Venezuela se situó cerca de su mínimo histórico, al colapsar su producción hasta 622.000 barriles diarios, 38.000 menos que en marzo.
La producción de Libia se situó como la menor de la OPEP, con 82.000 barriles al día, como consecuencia de la guerra civil que asola el país.
Previsiblemente, los datos de mayo serán diametralmente opuestos a los de abril, ya que la OPEP volvió a pactar con sus aliados un nuevo recorte de 9,7 millones de barriles durante mayo y junio. Tras ese periodo y hasta final de año, el corte pasará a ser de 7,7 millones de barriles, mientras que entre enero del 2021 y abril del 2022, la reducción de la producción será de 5,8 millones de barriles.
Ante el continuo avance de la pandemia del Covid-19, la OPEP ha rebajado sus perspectivas de demanda de crudo a nivel mundial para 2020. Mientras que en abril pronosticó un descenso de 6,85 millones de barriles por día, hasta 92,82 millones, ahora considera que se contraerá en 9,07 millones de barriles por jornada, hasta 90,59 millones.
La mayor contracción se registrará durante el segundo trimestre, cuando la demanda a nivel mundial descenderá en casi 20 millones de barriles por día, hasta 81,3 millones.
FUENTE: Europa Press