DAYMARIS TABOADA
Especial
Según un estudio recientemente divulgado por Gallup, los residentes de Hawai alcanzaron el mayor bienestar económico de la nación en el pasado 2014. Estos datos se basan en encuestas diarias realizadas desde enero hasta diciembre de 2014, como parte del Índice de Bienestar Gallup-Healthways.
Para evaluar el bienestar financiero, Gallup y Healthways encuestaron a adultos estadounidenses sobre su capacidad para pagarse sus alimentos y la atención sanitaria. Indagaron además sobre si tenían el dinero suficiente para hacer todo lo que deseaban y la percepción que estos tenían acerca de su nivel de vida, entre otras cuestiones.
El bienestar financiero se calcula en una escala de 0 a 100, donde 0 representa el peor bienestar financiero posible y 100 representa el mejor bienestar económico posible. Adecuándose a esa escala, la puntuación de bienestar financiero de los Estados Unidos fue en su conjunto de 59,7 en 2014.
Los Estados del Medio Oeste ganaron seis de las 10 mejores puntuaciones, mientras que los estados del Sur representaron los 10 puntajes más bajos de bienestar financiero. Las diferencias en los ingresos, el empleo y la edad -todos los cuales están relacionados con el bienestar financiero- podrían ayudar a explicar este patrón regional.
Los residentes de Hawai fueron los más propensos a considerar que tienen suficiente dinero, otorgando a ese estado la puntuación más alta de bienestar financiero de la nación. Alaska, con la segunda puntuación global más alta, tuvo el mayor porcentaje de residentes que dijeron que no se han preocupado por el dinero en los últimos siete días. Los residentes de Alaska también estuvieron entre los más satisfechos con su nivel de vida al igual que los habitantes de Dakota del Norte y del Sur.
En el extremo opuesto el estudio ubicó a Mississippi, el cual obtuvo la puntuación más baja de la nación en cuanto al bienestar financiero.
Como parte del estudio, Gallup también reflejó que actualmente la mitad de los estadounidenses refieren sentirse mejor acerca de sus finanzas, con una mejora del 43% con respecto a hace dos años. Además, menos estadounidenses carecen hoy de seguro de salud y menos también luchan para pagar la comida. Estas mejoras en el plano nacional son alentadoras, pero el bienestar financiero todavía varía según el estado, y muchos estados del sur, están a la zaga de los promedios nacionales.
Se puede creer que un mayor ingreso está vinculado a un mayor bienestar económico, pero lo cierto es que no siempre es así. Entre los que ganan más de $120.000 por año, el 43% carece de bienestar financiero. Alguien que gane un salario alto, con una cantidad significativa de deudas y sin un plan financiero establecido, puede tener fácilmente menor bienestar que alguien con un salario más bajo que se apega a un presupuesto y vive dentro de sus posibilidades.
Mejorar el bienestar financiero es un objetivo importante a alcanzar para los líderes estatales, líderes empresariales e individuos. Y es que las personas con alto bienestar financiero son menos propensas a ser obesos, a tener depresión, diabetes y presión arterial alta. Por lo general, estas personas se involucran en comportamientos saludables como realizar ejercicios, tienen buenos hábitos alimenticios y no fuman. También son más propensos a sentirse activos y productivos todos los días.
LEA TAMBIÉN:
