Los agentes de bienes raíces tenemos que ser conscientes de los posibles efectos de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) de 1990, relativa a nuestros negocios. Esta ley requiere el cumplimiento de sus disposiciones relativas a la discriminación y la accesibilidad para las personas con discapacidad en el lugar de trabajo y/o vivienda. Los licenciados también tenemos responsabilidades para el cumplimiento de esta ley.
Título III de la ADA (Americans Disabilities Act) requiere que los lugares públicos y centros comerciales estén diseñados, construidos o modificados para cumplir con las normas de accesibilidad para las personas con discapacidad. El edificio debe ofrecer alternativas a los escalones, puertas estrechas, demasiados pequeños baños, etc.
Una persona con una discapacidad incluye a cualquier persona que tiene un impedimento físico o mental que limita sustancialmente una o más de sus principales actividades de la vida, "Las actividades principales de la vida " incluyen funciones como el cuidado de uno mismo, realizar tareas manuales, caminar, ver, oír, hablar, aprender y trabajar.
Los agentes inmobiliarios también tenemos una responsabilidad en relación con el cumplimiento de la ADA en la venta, la compra o el arrendamiento de instalaciones comerciales para los demás. Los licenciatarios deben revelar todas las conocidas violaciones de ADA a los compradores, vendedores o arrendatarios.
Si se produce una demanda bajo la ADA por discriminación contra una persona con discapacidad, los agentes pueden considerarse en parte responsables de los daños, si no revelaron las infracciones conocidas de la ley ADA.
Los agentes de bienes raíces tenemos la obligación de comunicarle a nuestros clientes sus derechos y obligaciones con respecto a dicha ley.
Los dueños de propiedades para la renta deben estar al tanto de dicha ley, que implica la obligación de permitir cualquier cambio o reforma necesario en la propiedad para el uso del inquilino si su condición de incapacidad lo requiere.
Hace algunos años un cliente nuestro no estaba de acuerdo en permitir los cambios necesarios en su propiedad para garantizar el acceso de una silla de ruedas. La condición física del inquilino requería varios cambios y además la compañía de un perro. Todo esto estaba contemplado en los requisitos en el momento de poner la propiedad en el mercado para la renta. Nosotros le informamos de sus derechos arrendador y obligaciones, no obstante él decidió consultar un abogado. Tras la consulta, accedió a realizar dichos arreglos ya convencido que los inquilinos con necesidades especiales están protegidos por la ley ADA.
Este ejemplo es una de las muchas razones por las cuales los servicios de un agente de bienes raíces son una gran ayuda en todas sus transacciones. Recuerde “Zapatero, a sus Zapatos” si le duele una muela visite un dentista, no vaya al ortopédico. En bienes raíces elija un agente con experiencia que le ofrezca confianza y tendrá un buen resultado.
A ustedes mis lectores les doy gracias por su lealtad y cooperación a través de sus preguntas, haciendo de esta columna una guía para sus transacciones de bienes raíces, permitiéndome entregarles en estas líneas mis conocimientos adquiridos a través de mi experiencia en el día a día ejerciendo mi profesión con amor y dedicación.
Estoy a su servicio llamando al 305.216.9399 o vía e-mail [email protected] para dar respuesta a su pregunta y servirle en su compra, venta o renta residencial o comercial.
Todos los sábados a las 3:30 p.m. pueden contactarme en mi programa radial "Qué Pasa Real Estate" en la emisora Actualidad 10:40 am.
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