FORT LAUDERDALE —Las probabilidades de éxito con un nuevo negocio son siempre precarias. Pocos esperan generar ingresos en los primeros dos años. Añada a eso los retos de una economía devastada por la pandemia y cambios de medidas locales contra la propagación del virus. En Estados Unidos se estima que centenares de miles de negocios pequeños han cerrado sus puertas.
Pese a ello, algunas empresas nuevas, abren o hacen expansiones en el 2020, en busca de nuevas formas de prosperar en momentos de una incertidumbre sin precedentes.
Pese a los retos, algunos analistas dicen que la pandemia ha creado un clima para que negocios puedan tener éxito si se pueden distinguir del resto. Las tasas de interés para préstamos son bajas, al igual que los precios de arrendamiento de locales. Hay menos competencia para conseguir capital de inicio y, más que nunca, existe el atractivo de ser la cosa nueva en la cuadra durante un período aburrido cuando la gente está varada en casa.
“Por todos los negocios pequeños que no están abiertos, si puedes abrir, eso te hace más poderoso”, dijo Marshal Cohen, analista del sector minorista para el grupo NPD.
Los empresarios potenciales siguen pensando en abrir negocios, de acuerdo con datos del Buró del Censo.
Aumenta cifra de solicitudes para abrir nuevas empresas
El número de solicitudes de identificación fiscal para negocios había bajado más de un tercio al final de marzo comparado con el año previo. En las primeras dos semanas de octubre, estaban arriba 40% comparado con la misma semana un año antes. Las solicitudes no significan necesariamente que los negocios comenzaron, pero los números muestran que pese al efecto del virus en la economía, las personas buscan opciones.
Square, una compañía que ayuda a empresas a procesar los pagos de tarjetas de crédito, señaló que uno de cada tres de sus clientes en el segundo trimestre del 2020 eran nuevos negocios. Y Stripe, otra firma de procesamiento de pagos, reportó que los nuevos negocios han generado más de 10.000 millones de dólares en ingresos.
“La interrupción que creó (la pandemia) es un obstáculo adicional que tenemos que superar, pero también facilita ser un negocio abriendo las puertas en un período en el que tienes poca competencia”, dijo Cohen.
En Florida, mientras la vasta mayoría de los gimnasios cambiaron a clases virtuales, Lagecy Fit hizo lo opuesto. El estado fue uno de los focos del COVID-19 en julio, pero el director general Manning Sumner decidió abrir nuevos estudios en Fort Lauderdale y Pembroke Pines, realizando clases en una carpa gigante en el exterior y permitiendo a los clientes ejercitarse en persona.
Su riesgo resultó. Las clases están llenas, la franquicia está en auge y él planea una expansión en Texas.
“La gente extraña la comunidad. está deseosa de volver a los ejercicios en grupos”, dijo Sumner. “Para el participante promedio, la novedad de sesiones virtuales en aislamiento se esfumó”.
Los efectos de la pandemia
La cadena de hoteles elegantes Aparium construía seis hoteles nuevos cuando llegó el virus. Era demasiado costoso dar marcha atrás, pero la compañía sabía bien que su calendario sería significativamente descarrilado, reduciendo el margen de ganancias por millones.
Los efectos del virus parecían interminables. Trabajadores de construcción dieron positivo, así que la firma añadió una enfermera al personal, creó habitaciones separadas y realizó exámenes diarios de temperatura.
Demoras de embarques y contratistas forzaron a buscar nuevos materiales. En una economía típica de turismo, el hotel habría tenido unos 150 empleados, pero terminaron contratando menos de la mitad de lo planeado para la localidad en Tampa, Florida, que fue abierta en septiembre.
Otro hotel abrirá pronto en Des Moines, Iowa, aunque ambos proyectos originalmente iban a ser finalizados en abril o mayo.
“Nuestras proyecciones financieras pre COVID-19, tuvimos que botarlas por la ventana”, dijo el cofundador Mario Tricoci. “Estamos haciendo lo que podemos para cerrar sin pérdidas en el 2020 y probablemente en la primera mitad del 2021”.
Pero Aparium sirve a un mercado especializado que Tricoci dice le hace sentirse optimista. Sus hoteles de 100-200 habitaciones no organizan convenciones ni buscan viajeros de negocios, un mercado que se ha paralizado durante la pandemia. En lugar de ello, buscan a los vacacionistas que se pasan el tiempo en el bar o el restaurant.
Se crean más oportunidades
En un ambiente tan difícil para los negocios, muchos dicen que es crucial cubrir un vacío en el mercado y adaptarse rápidamente.
Los duelos novicios Daniel y Lynette Sabillon dicen que cada semana parece un nuevo negocio en su café en Glendale, Arizona, que abrió sus puertas en mayo.
Los dueños de The Black Sheep Coffee abandonaron sus planes de una inauguración vistosa, aplazaron el servicio de comida en favor de un menú más pequeño, con solamente bebidas, y no pudieron contratar personal adicional.
Han notado algunos patrones, diciendo que un lunes está lleno el café mientras que para el siguiente no hay nadie.
“Honestamente, cada semana tenemos que cambiar nuestra estrategia", comentó Sabillon, un hondureño que cosecha su café allí. “Si no te adaptas te pierdes”.
FUENTE: AP