domingo 8  de  septiembre 2024
ALTOS PRECIOS

¿Percibe usted que ha bajado la inflación al nivel que dice el gobierno de Biden?

El gran contraste entre realidad, datos de inflación y economía en sentido general, ha sido una característica habitual durante casi cuatro años

Por Leonardo Morales

MIAMI - Mientras los consumidores siguen sin percibir un alivio de precios, el gobierno de Joe Biden afirma que la inflación en Estados Unidos continuó moderándose en junio hasta el 3,0% interanual, frente al 3,4% del mes anterior.

El índice de precios al consumo (IPC) más reciente se asemeja más a un presunto beneficio para el cuestionado presidente Joe Biden, que la realidad que siguen sufriendo los consumidores estadounidenses cuando compran cualquier tipo de productos.

El gran contraste entre realidad, datos de inflación y economía en sentido general, ha sido una característica habitual durante casi cuatro años.

Desde antes de ser cuestionado con mayor énfasis por su salud mental y física, el tema de la economía en encuestas representaba para Biden una desaprobación superior al 78% como promedio en los últimos dos años de mandato. En algunas ha superado el 82%; así que los estadounidenses están claros respecto al verdadero trabajo de la actual administración.

Según datos del Departamento de Trabajo del gobierno de Joe Biden, los precios en un mes cayeron un 0,1%, lo contrario de lo previsto por los analistas, que contaban con un aumento del 0,1% en un mes y del 3,1% en un año, según el consenso publicado por MarketWatch.

Pero a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales y en medio del caos en que se encuentran los demócratas, también por Biden, las cifras cambian de forma sospechosa.

"avances significativos"

Biden no sabe a qué pretexto acudir para vender optimismo e intentar convencer a los votantes de que su desastre económico ha sido fenomenal, así que saludó "los avances significativos".

Pero ese aliento distanciado de la verdad que ofrece Biden llega demasiado tarde después de casi cuatro años de penurias, cuya capacidad adquisitiva se ha visto reducida en más del 26%.

La peor inflación en casi cinco décadas no termina y los precios apenas han descendido, excepto para el gobierno que afirma que excluyendo los precios de la energía y los alimentos, la llamada inflación subyacente aumentó "ligeramente" en un mes, en 0,1%, pero es la más baja registrada desde agosto de 2021.

La mayoría de los precios de alimentos, lejos de caer han seguido en aumento con un menor ritmo por el altísimo nivel alcanzado en comparación con el valor real de cada producto. La carne y los embutidos, por ejemplo, muestran valores casi insostenibles y la libra de carne de vacuno que en 2018-2019 se vendía en mercados entre 6 y 7 dólares como promedio en dependencia del tipo de carne y de corte, ahora sobrepasa los 13 dólares como promedio; casi el doble.

El precio de los vehículos nuevos y de uso, han cedido algo respecto a la estrepitosa escalada en 2022, pero se hacen incosteables cada vez más.

El valor inflado de las viviendas se encuentra en niveles nunca vistos. En algunos estados, lejos de bajar han subido como promedio por encima de los 400.000, en general el valor se encuentra en más de 387.000, cuando en la década del 2010 el precio promedio de una propiedad era de 275.000.

Y así una extensa lista de precios inflados aún, que ha mermado tanto el consumo como la forma de vida de los estadounidenses, cuya mayoría trabaja para poder costear sus necesidades básicas. A millones apenas les alcanza para eso y se han visto obligados a buscar un segundo empleo, que también les resulta insuficiente.

"Descensos" en cifras

Los precios mayoristas en Estados Unidos aumentaron 2,6% en comparación con el año anterior, una cifra mayor a la esperada y una señal de que las presiones de la inflación siguen siendo altas.

El anterior dato contradice, por sí mismo, las estadísticas de inflación en junio ofrecidas por el gobierno de Joe Biden a manera de presión para que la Reserva Federal baje las tasas de interés, las más elevadas en 22 años.

El alza es el incremento interanual más pronunciado desde marzo de 2023, de acuerdo con el informe.

El Departamento del Trabajo informó que su índice de precios del productor, que da seguimiento a la inflación antes que llegue a los consumidores, aumentó 0,2% de mayo a junio, tras permanecer sin cambios el mes anterior.

Si se excluyen los precios de alimentos y energéticos, que tienden a variar de un mes a otro, los denominados precios básicos mayoristas subieron 0,4% desde mayo y 3% desde junio de 2023.

El incremento en la inflación mayorista del mes pasado fue impulsado por una subida considerable de 0,6% en los precios de los servicios, inducida por mayores márgenes de ganancias de los mayoristas de maquinaria y automóviles.

Como se supone, los datos ofrecidos sobre la inflación fueron mejores que las expectativas reales del mercado, que apuntaban a un aumento del 0,2%, según MarketWatch.

La "caída" afectó -de acuerdo con el informe- los precios de la energía, que "cayeron 2%" en un mes. Dentro de ese sector, los precios de la gasolina se redujeron en 3,8%, tras una merma de 3,6% en mayo.

Lo anterior es lo que indica el gobierno, pero los precios de la gasolina la mayoría de los estados han subido como es típico en cada verano. Históricamente los precios de la gasolina nunca bajan en invierno ni en verano.

De acuerdo con el documento, en junio la inflación registró su segundo mes de "descenso", en un supuesto camino al objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense), la misma institución financiera -presuntamente independiente- que durante todo un año reiteró que la inflación era temporal.

Las presiones

Políticos, analistas partidarios de Biden y medios de prensa liberales llevan año y medio impulsando la idea de que la Reserva Federal tiene las condiciones para comenzar a bajar las tasas de interés, una afirmación que no convence a expertos independientes.

El índice IPC es importante para el poder adquisitivo de los estadounidenses porque en función de él se indexan las pensiones. Para conducir su política monetaria la Fed prefiere otro índice, el PCE, que se publicará el 26 de julio.

Hasta ahora, la Fed se ha negado a bajar sus tasas, al carecer de datos suficientes que le indiquen que la inflación se encuentra en camino de un retorno sostenible.

Desde 2022, cuando alcanzó en junio su nivel más alto por las fallidas políticas económicas de la actual administración y llegó a 9,1%, la inflación en Estados Unidos, según el gobierno de Biden, ha experimentado una desaceleración.

La próxima reunión de la Fed está prevista para el 30 y 31 de julio, pero el primer recorte de tipos no debería producirse antes de su encuentro de mediados de septiembre, el último antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

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FUENTE: Con información de AP y otras fuentes.

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