miércoles 11  de  septiembre 2024
ENTREVISTA EXCLUSIVA

Presidente del BID: "Queremos una década de oportunidades"

Latinoamérica y el Caribe sufren la peor contracción económica desde 1821. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es clave para su recuperación
Por Leonardo Morales

MIAMI- Estados Unidos se enfrenta hoy a una nueva competencia estratégica de alcance mundial. La pandemia del COVID-19 confirmó la dependencia estadounidense de suministros de China y de otros países lejanos.

Latinoamérica y el Caribe han cobrado mucha más relevancia que en décadas atrás. Florida y en especial Miami se han convertido en una conexión clave para frenar la expansión de China en la región.

Bajo un consenso bipartidista, Washington ha dado un vuelco a sus intereses y percepción acerca de la necesidad de incrementar su presencia y su respaldo a los 28 países que integran la zona latinoamericana y caribeña, severamente impactada por la crisis sanitaria y económica a causa del virus también denominado SARS-COVID- 2.

En diálogo exclusivo con DIARIO LAS AMÉRICAS, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, detalló el actual enfoque de la institución financiera creada en 1959 y que por primera vez dirige un estadounidense.

El nivel de muertes en la región por la pandemia es ocho veces superior a otras regiones del mundo. Claver Carone aseguró que el BID trabaja con los países para sobrepasar los retos de la pandemia, para lo cual han puesto a disposición 1.000 millones de dólares para ayudar con la adquisición de las vacunas. Enunció que son la única institución financiera internacional que ha creado una garantía de seguro en la que se ha asumido el riesgo en las negociaciones bilaterales entre los gobiernos y las farmacéuticas, que por la premura de la situación no han podido ajustar sus regulaciones y leyes sobre indemnizaciones.

Enunció que han sido creativos para acelerar el proceso de la vacunación y contribuir a una rápida recuperación económica.

Claver Carone mencionó que atravesamos la peor contracción económica en la región desde 1821, es decir, en 200 años, donde han existido muchas décadas perdidas con menos que una pandemia. Basado en eso, dijo, se podría deducir que será otro período perdido, pero [no es así].

El BID creó la llamada Visión 2025: reinvertir en las Américas, una década de oportunidades. La estrategia se divide en cinco líneas centrales: Integración, digitalización, pequeñas y medianas empresas, género y diversidad; y cambio climático.

Dos terceras partes de las empresas en China están ya mudando sus cadenas de abastecimientos o considerándolo hacer. Eso es una oportunidad [única] para la región y hay países que ya lo aprovechan. Colombia, mediante Pro-Colombia, ha tenido inversiones de varios miles de millones de dólares con más de 50 empresas.

En fecha reciente lanzamos conjuntamente con el gobierno de Guatemala el plan "Guatemala No Se Detiene", y así otros como Costa Rica, República Dominicana, Panamá. Nuestra brújula se dirige también a países clave como Brasil, uno de los mercados más importantes y atractivos.

En el 2018, Brasil era el cuarto país del mundo en recibir la mayor cantidad de inversión extranjera, detrás de EEUU, China y Singapur. Desde principios de este año, hemos visto que los niveles de inversión extranjera directa en Brasil se encaminan hacia los registrados en el 2018, además de las exportaciones. Y en eso abril fue un mes récord.

Semanas atrás, hicimos nuestro Foro de Inversiones en Brasil y se discutieron negociaciones por un valor aproximado de $70.000 millones. La cifra de participación sobrepasó las 7.000 empresas provenientes de más de 100 países.

La digitalización

Nosotros dentro del Banco ya lanzamos nuestra transformación digital y trabajamos en esto con los gobiernos para que sean más ágiles en ofrecer sus servicios a la ciudadanía, para crear empleos, empresas. En Florida, por ejemplo, uno entra en internet y en una hora ya tiene creada su empresa y así es como debe ser en la región.

El traslado de las compañías de tecnología de Silicon Valley, de inversores institucionales de Nueva York y otros estados hacia Miami es una realidad, es un hecho. Y estando en Miami, el BID se convierte en una guía para aprovechar este ecosistema; para que las grandes y medianas compañías miren hacia Latinoamérica, y ayudarles a dar el salto a la región. Hemos creado esta presencia como el primer paso de lo que quiero hacer al frente del BID

Pequeñas empresas

Hemos identificado las zonas más afectadas por la pandemia y las deficiencias del pasado. El 95% de los empleos de la región son de pequeñas y medianas empresas, sin embargo, la cifra solo representa el 25% del Producto Interno Bruto (PBI) de los países. Es ahí donde se ven las brechas de formalidad y de financiamiento; trabajamos para cerrar esas brechas con los bancos dentro de cada país, dándoles garantías a las pequeñas y medianas empresas.

Diversidad de género

No hay nada que pueda tener más impacto que la incorporación de la mujer en el sector laboral. Son las empresarias más exitosas en la región. Sus empresas generan un 10% más que las creadas por hombres, sin embargo, tienen más de un 50% de menor acceso al financiamiento. Por eso, debemos crear líneas de financiamiento y garantías con los bancos nacionales, comerciales y locales en cada país para superar este problema.

Con la incorporación de la mujer, el PIB en la región crecería un 20%, un billón en la actividad comercial para la región. Sería increíble.

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Con la incorporación de la mujer, el PIB en la región crecería un 20%, un billón en la actividad comercial para la región

Con la incorporación de la mujer, el PIB en la región crecería un 20%, un billón en la actividad comercial para la región

Energías renovables y cambio climático

Vemos ahora un liderazgo mundial en las energías renovables, que son una oportunidad mágica para la región. El 90% de las turbinas de viento son de cobre y Chile y Perú son los mayores productores de cobre en el mundo. No hay batería eléctrica que se fabrique sin litio. Dos terceras partes del litio está también en América del Sur y en el Valle de Litio en México.

Los paneles solares se fabrican con diversos minerales y compuestos orgánicos como el polisilicona, que viene fundamentalmente de China.

El segundo productor mundial de materiales raros es Brasil. Así que hay valiosas oportunidades.

En las últimas dos décadas China ha incrementado su presencia en la región ¿Se enfrenta EEUU a este reto?

Yo considero que, de una manera bipartidista, republicanos y demócratas, en los últimos 20 o 30 años ignoraron la importancia de Latinoamérica y el Caribe en el sentido comercial, y las propias empresas miraron hacia Asia.

De manera política se habló en 1994 de la Zona de Libre Comercio de las Américas, de la integración y otros temas, pero la realidad es que las grandes y medianas compañías estaban mirando hacia Asia. Y hemos visto que, aunque EEUU es el primer inversor en la región, los niveles de crecimiento se han mantenido estáticos e, incluso, en los últimos años han disminuido.

Mientras EEUU se ha movido hacia el occidente, el gobierno de China lo ha hecho hacia América Latina y el Caribe. Por suerte, hoy existe un consenso bipartidista real respecto a la importancia económica de la región.

Antes ocurrió algo muy diferente con el propio Banco Interamericano de Desarrollo. Siendo la primera fuente de financiamiento en la región, las administraciones de EEUU no le prestaron la importancia debida. Somos el socio preferencial de los países latinoamericanos y caribeños y somos la marca más respetada entre estas naciones con más de un 80% de aprobación junto a la UNICEF, según una reciente encuesta.

Hoy, debido a ese consenso sobre el continente, por primera vez desde 1994, el Senado de EEUU pasó hace unas semanas la autorización para un incremento de capital en el BID. Una capitalización plena, sin restricciones y una gran oportunidad porque se han dado cuenta de su relevancia. Así que dentro de toda crisis hay oportunidades y dentro de cada error, una corrección.

Varios gobiernos en Latinoamérica han girado hacia una izquierda más radical ¿Afecta esta tendencia política el trabajo del BID?

El BID cuenta con 26 países prestatarios y trabajamos actualmente con todos. Mi trabajo es ayudar. Venezuela está representada por el gobierno del presidente interino Juan Guaidó. El tema de Nicaragua es obviamente complicado en la actualidad y hasta que no exista una resolución democrática, habrá muchos efectos económicos y eso obstaculiza sin duda nuestro trabajo, pero 24 países miembros son democracias de izquierda, centroizquierda, centro, centroderecha, derecha. No obstante a eso, podemos trabajar con todos en aras del crecimiento económico, el desarrollo, cómo ayudar a las poblaciones (nuestro logo es mejorando vidas) en ese sentido. Y te diría que en el espectro de naciones y sus diversas tendencias, las democracias (de izquierda o de derecha) hoy ven el beneficio y no como hace 30 o 40 años que ambas tenían tendencias proteccionistas y sí se creaban tensiones.

Políticamente hay diferencias; económicamente, dentro de las democracias de la región existen pocas disimilitudes. Todos ven la importancia de la inversión extranjera, del crecimiento económico. Como ejecutan sus políticas, los incentivos, las normas y los cambios para impulsar el auge económico, ahí puede haber discrepancias. Sin embargo, entre todos hay una correspondencia sobre la importancia del libre mercado y de la inversión doméstica y extranjera. El gran tema es si las lecciones del pasado fueron aprendidas acerca de la falta de inversión en sus infraestructuras.

Parte de la razón, por la cual Latinoamérica y el Caribe es la región más afectada del mundo por la pandemia, es precisamente por la débil infraestructura actual en los sectores de la salud, los servicios sociales, etc. Y porque los gobiernos de la región sean de derecha o de izquierda, tienen el mal hábito de invertir más recursos antes de una elección en programas populistas que en el futuro de sus países.

¿Cuenta el BID con suficientes recursos para responder a las necesidades actuales en América Latina y el Caribe?

No. Y seamos honestos. Nosotros estimamos que la demanda de financiamiento en la región es de unos $25.000 millones al año. Cerca de $80.000 millones es la brecha en infraestructura y otros $68.000 millones en la digitalización, salud, etc.

El BID actualmente puede prestar entre $12.000 y $15.000 millones anualmente. Ahora con la pandemia aceleramos la cartera y llegamos hasta un récord de casi $22.000 millones, pero ya este año la realidad se ajusta y estaremos sobre los $14.000 millones. Es decir, existe una brecha de financiamiento. Si no la rellena el BID ¿quién lo hará? EEUU no hace préstamos soberanos desde hace más de 20 años. La respuesta es China, y algún que otro banco multilateral, pero con menos condiciones, menos conocimientos, con menos valor agregado en comparación con lo que entrega el BID a los países de la región en sus préstamos. Este es el peligro que existe actualmente, si el Banco Interamericano no está bien capitalizado para poder ayudar a la región.

¿Es la Florida una fuente vital para América Latina y el Caribe en esta nueva estrategia?

Enorme. Una tercera parte de todas las exportaciones de EEUU hacia la región, pasa por Florida.

Hoy, dentro de este mundo tecnológico, existen nuevas oportunidades y mucho más fáciles de ejecutar que en décadas anteriores. Antes se necesitaba demasiado tiempo, mucha logística y más recursos.

En Miami he identificado a tres tipos de inversores: Los que quieren invertir en empresas digitales y tecnológicas en la región, pero piden como condición que haya un nexo con EEUU. Otros que han llegado a Miami desde otras latitudes y estando aquí han aprendido sobre Latinoamérica y el Caribe; pasa lo mismo con empresas de Silicon Valley que han sido elitistas respecto a la región, con ciertos miedos a los riesgos, a la inestabilidad, etc.; pero que a lo mejor nunca han estudiado bien las oportunidades y no solo podemos ayudarlos con todo lo anterior, sino que podemos ser socios en cofinanciamientos y garantías. El tercer tipo de inversionistas es aquel que en el pasado perdió dinero en Latinoamérica y el Caribe, pero que ahora con la nueva tecnología quiere entrar otra vez porque -hasta cierto- punto la digitalización les permite esquivar la burocracia, que ha sido una de las causas de la falta de inversión en la región.

Estas tres audiencias tienen su base en Miami y nosotros teniendo también una mayor presencia aquí podemos hacer más negocios y respaldar la región y viceversa, o sea, las firmas latinoamericanas que desean invertir y expandir sus mercados con estabilidad aquí. Es un sistema que se beneficia mutuamente.

Analistas argumentan que las ayudas financieras de EEUU a la región se dilapidan en proyectos improductivos, no en las verdaderas causas de la pobreza, la corrupción y la delincuencia, entre otros problemas crónicos ¿El BID podría contribuir a un mayor control de los recursos estadounidenses en la región?

No voy a entrar en ese debate. Solo quiero decirte que la mejor inversión que puede hacer EEUU para el desarrollo de la región y en costo-beneficio para el contribuyente norteamericano es en la capitalización del Banco Interamericano de Desarrollo.

No solo tenemos un gran conocimiento de las necesidades de los gobiernos y las comunidades, de los proyectos, las inversiones de impacto, sino que somos una marca de respeto y de garantía. Bajo mi mando los objetivos son muy claros: generar empleos, aumentar y garantizar las inversiones privadas; inclusión generacional, reducción de la pobreza, expansión de la clase media; desarrollo de la infraestructura y las economías.

Para el contribuyente estadounidense, por cada dólar que EEUU pone en capital pagado en el BID, nosotros podemos multiplicarlo por 10. Así que el impacto de cada dólar de asistencia que se hace a través del BID ayuda muchísimo más. Y, de cada dólar que EEUU deposita en el BID, simplemente con los bienes y servicios que se utilizan en empresas norteamericanas, les regresamos 3 dólares a nuestro país. No hay mejor negocio que eso. Es decir, EEUU no solo gana dinero con el BID, sino el beneficio por cada dólar es muy superior al de la asistencia directa.

¿Ha notado algún cambio importante en las prioridades de inversión de los empresarios estadounidenses?

Sí, absolutamente. No hay empresario conque yo hable, que no le interese ahora América Latina y el Caribe. Nosotros en febrero creamos la coalición del sector privado más grande en la historia del BID. Fueron 40 de las empresas más relevantes del mundo, entre ellas, Amazon, Google, Microsoft, JP Morgan, Banco Santander, Net de Japón, Walmart, Pepsi y nos han pedido sumarse otras 20. Sus dueños están entusiasmados porque siempre les ha interesado la región, pero [nunca] han tenido una guía que los ayude a navegar entre las complejidades que, desafortunadamente, existen en la región y nuestro objetivo es convertirnos en el mejor socio del sector privado para buscarle oportunidades, ayudarle a ejecutar sus planes y conducirlo a potenciar sus beneficios.

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