MIAMI.- La incertidumbre continúa en Estados Unidos ante la falta de un acuerdo en el Congreso que ponga fin al cierre de Gobierno más largo de la historia, mientras cientos de miles de empleados federales permanecen sin salario, a la espera de que se defina cuándo recibirán sus cheques de pago.
El Senado trabaja actualmente en un paquete de financiamiento que permita reabrir el Gobierno, mientras que los miembros de la Cámara de Representantes fueron notificados de que deberán votar sobre la medida en los próximos días, un paso pendiente antes de la aprobación final.
De acuerdo con lo previsto en la Ley de Tratamiento Justo de los Empleados del Gobierno de 2019, una vez que se declare el fin del cierre, los trabajadores federales tendrán derecho al pago retroactivo de los salarios retenidos, tanto los suspendidos temporalmente como aquellos que continuaron laborando sin recibir remuneración.
La norma establece que los pagos deben efectuarse “tan pronto como sea posible” tras la reapertura, sin esperar al calendario regular de nómina.
Situación "crítica" de los trabajadores
La situación económica de los empleados afectados se ha vuelto crítica. Se estima que alrededor de 1,4 millones de trabajadores federales no recibieron su primer cheque completo el 24 de octubre, tras haber percibido solo un pago parcial el 10 de ese mes.
Ante la falta de ingresos, muchos se han visto obligados a recurrir a préstamos bancarios para cubrir gastos básicos.
La Cooperativa de Crédito de la Marina Federal, encargada de atender al personal militar, informó un aumento sin precedentes en las solicitudes de préstamos sin intereses desde el inicio del cierre. “Más de 350,000 miembros se inscribieron para recibir asistencia, 18 veces más que durante el cierre de 2018-2019”, detalló la entidad, en lo que se ha convertido en una clara señal del impacto económico sobre miles de familias trabajadoras.
Expertos en política económica advierten que los efectos podrían agravarse si el cierre continúa. Según datos del Bipartisan Policy Center, actualmente 670,000 empleados federales se encuentran suspendidos sin trabajar y 730,000 continúan en funciones sin percibir salario.
Crece la presión
“En cierres anteriores, el pago retroactivo se ha efectuado en la fecha más temprana posible después de la aprobación de los fondos, sin importar las fechas de pago programadas. En este momento, todo indica que ese sería nuevamente el procedimiento”, explicó Rachel Snyderman, directora gerente de política económica del centro de estudios.
Si la parálisis gubernamental se extiende hasta el 1 de diciembre, advierte la institución, se retrasarían alrededor de 4,5 millones de cheques de pago, por un monto total estimado de 21 mil millones de dólares.
Ante la prolongación del conflicto, crece la presión sobre el Congreso para que apruebe el paquete de financiamiento. Una vez se liberen los fondos, las agencias federales deberán procesar los pagos atrasados de inmediato, repitiendo el procedimiento aplicado en cierres anteriores como el de 2018-2019, cuando los trabajadores recibieron su salario retroactivo poco después de la reapertura.
FUENTE: Con información de Marca USA