WASHINGTON- La Reserva Federal (Fed) mantuvo sin cambios sus tasas de interés como esperaban los mercados, en un rango de 5,25 a 5,50%, su nivel más alto en 22 años, pero anticipa un incremento más en 2023.
WASHINGTON- La Reserva Federal (Fed) mantuvo sin cambios sus tasas de interés como esperaban los mercados, en un rango de 5,25 a 5,50%, su nivel más alto en 22 años, pero anticipa un incremento más en 2023.
La decisión fue adoptada por unanimidad en el Comité de Política Monetaria (FOMC) de la Fed.
No se trata del final del ciclo de endurecimiento iniciado por el Banco Central para controlar la inflación, toda vez que prevé un nuevo incremento este año.
Para 2024, la Fed espera tasas del orden de 5,1% frente a 4,6% que estimaba en junio.
El organismo duplicó además su previsión de crecimiento del PIB de Estados Unidos para 2023 a 2,1% frente al 1% previsto en junio, ya que la economía avanza, según un comunicado emitido al término de su reunión de política monetaria iniciada el martes.
En su última reunión a finales de julio, daba cuenta de un "ritmo moderado" de crecimiento de la mayor economía del mundo.
Para 2024, la previsión es de 1,5% de crecimiento del PIB frente a 1,1% anterior.
En cuanto a la inflación, los guarismos prácticamente se mantienen: 3,3% para este año, 2,5% en 2024 y 2,2% en 2025, pronósticos que muchos economistas dudan.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró en rueda de prensa posterior al comunicado que aunque la inflación pierde terreno, volver al número objetivo, de 2%, "tomará tiempo".
La Fed ha subido 11 veces su tasa de referencia desde marzo de 2022, en un intento por encarecer el crédito y reducir el consumo y la inversión, que presionan los precios al alza.
En agosto, el Indice de Precios al Consumo (IPC) se ubicó en 3,7% en la medición a 12 meses, pero esa cifra no concuerda con los precios que actualmente pagan los consumidores y mucho menos con la moderación de la que habla la Reserva Federal.
La Fed, de todos modos, sigue con mayor atención el índice PCE, que quiere llevar a 2% y se ubicó en julio en 3,3% a 12 meses. Los datos del PCE para agosto se conocerán el 29 de septiembre.
La tasa de desempleo salió del mínimo histórico y se ubicó en 3,8% en agosto, gracias a nuevos trabajadores que engrosaron la población económicamente activa. Eso debería contribuir a moderar la inflación.
Además, el consumo, motor de la economía, muestra señales de debilidad, con gastos "modestos" en verano, según el "Libro Beige", una encuesta que realiza la Fed.
Powell señaló que el aumento del precio de la gasolina implica un aumento de la inflación y podría afectar la confianza de los consumidores.
Las familias estadounidenses extinguieron desde hace mucho sus ahorros acumulados durante la pandemia y por lo tanto se apoyan "en el crédito para financiar sus gastos", según la Fed.
El crédito cuesta más caro y eso lleva a diferir algunas compras o sencillamente descartarlas.
Además, en octubre millones de estadounidenses volverán a reembolsar sus créditos estudiantiles luego de dos años y medio de pausa por el covid, un hecho que podría mermar su capacidad de compra.
FUENTE: Con información de AFP