¿Sabía que la muerte por exceso de trabajo existe? Resulta que esta situación afecta ya a varios países, entre ellos India, Corea del Sur, Taiwán y China. Aunque es en Japón, principalmente, donde se han registrado más casos de muerte debido al exceso de trabajo.
De hecho, el fallecimiento por este motivo se reconoce en la tierra del Sol naciente desde 1987, como Karoshi. Recientemente, las cifras se han vuelto alarmantes. Por ejemplo, en 2015 el Ministerio de Trabajo japonés archivó unas 2.310 defunciones por esa causa.
El temor ronda los centros laborales de esa región asiática, pues el Consejo Nacional de Defensa del país reconoció que en pocos años el número podría ascender hasta las 10.000 víctimas.
Trabajo vs. estrés
Existen varias causas para que se concrete un caso de esta magnitud, sin embargo, la principal es haber trabajado más de 100 horas extras en solo un mes. El desenlace es igual si laboró 80 horas en dos o más meses consecutivos, en los últimos seis antes de su muerte.
El estrés juega un papel importante en estos casos. La mayoría de las personas con tantas horas de trabajo, además de los posibles problemas familiares que puedan tener, están propensas a padecer de este mal.
Sin dudas, el estrés es causante de diversos padecimientos, infartos, hemorragias, pérdida de visión, afectaciones auditivas, entre otras. No por gusto se establece un límite para el trabajo diario, reseñó Infobae.
Luego de una intensa jornada, ya sea de 8 o 10 horas, el organismo humano necesita descansar y ocupar la atención en otras actividades relajantes.
Varios especialistas en el tema han confirmado que luego de la Segunda Guerra Mundial los japoneses quedaron con las jornadas laborales más largas del mundo. Y se piensa que crearon una adicción total el trabajo, comentó Segundo Enfoque.
Muerte reconocida
En Japón ya es tan común este tema que cuando un juez dicta la muerte de alguien a causa del denominado Karoshi la familia recibe una indemnización de aproximadamente 20.000 dólares por parte del Gobierno.
Asimismo, la compañía en la que trabajaba el fallecido está en la obligación de realizar pagos por un valor máximo de 1,6 millones de dólares, también a la familia.
China emula a Japón
¡Cuidado con las horas trabajadas! Los chinos también están amenazados por el Karoshi, conocido en China como Guolaosi. Por cierto, allí mueren diariamente unas 600 personas por esa causa.
Se ha confirmado que alrededor de 600 mil chinos mueren cada año debido a la gran cantidad de horas trabajadas o por causas relacionadas. También se ha convertido, lamentablemente, en un suceso habitual en el “Gigante Asiático”.
Demanda de trabajo inédita
Las empresas japonesas presentan en la actualidad una situación extraordinaria. Y es la enorme demanda laboral, inédita desde el año 1990.
La historia real es que la administración de Shinzo Abe quiere continuar potenciando la economía nipona. Pero, ¿a qué precio? Es, sin dudas, demasiado elevado el precio y el riesgo que corren los trabajadores para cumplir con este propósito.
Ellos aceptan contratos muy abusivos tras la “promesa” de que en los próximos 6 meses firmarán un acuerdo fijo en sus compañías. Algo que no siempre sucede.
Aquí es donde aparece el llamado “contrato no convencional” que perjudica sobremanera a la clase obrera. ¿Por qué? Pues, esa forma jurídica bastante absurda, por cierto, solicita el cumplimiento de muchas horas extras. Las mismas que no siempre se pagan a fin de mes.
La historia refleja que hace varias décadas los trabajadores más expuestos al Karoshi resultaban los ocupantes de cargos de mucha responsabilidad. Sin embargo, la realidad actual es completamente diferente.
Se ha registrado que las mujeres resaltan entre los grupos más afectados últimamente. El país las ha insertado en el mercado laboral a través del famoso plan “Abenomics” pero el resultado es el mismo lamentablemente: muchas horas extras.
Por otra parte tenemos a los suicidios a causa del entorno laboral. El 45% de los mismos se relacionaron, en los últimos 4 años, a la difícil situación y ambiente de trabajo. Estas cifras pertenecen al grupo de hombres menores de 29 años de edad.
Del lado opuesto, el 39% de los suicidios protagonizados por mujeres tienen como principal detonante al Karoshi.
Medidas para prevenir el Karoshi
A pesar de que el Gobierno nipón tiene gran parte de la culpa en este delicado asunto, se han publicado recientemente un grupo medidas y regulaciones con el único fin de revertir tal situación.
El informe, firmado por las altas esferas gubernamentales, incluye cifras y situación de las muertes por exceso de trabajo. Y por supuesto, una serie de recomendaciones para ejecutar enseguida.
En 2014, el mismo Gobierno japonés dicto una ley para combatir el Karoshi. Un año más tarde declaró noviembre como el mes para crear consciencia sobre la muerte por esta causa, refirió un artículo de CNN.