Senado aprueba presupuesto de Trump y lo envía a la Cámara Baja para su recta final

La votación de 51 a 50 —con el vicepresidente J.D. Vance superando el impasse— pone a los republicanos en camino de tener el proyecto de ley en manos del presidente Trump antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio, si suficientes legisladores de la Cámara se mantienen firmes.

Los senadores Susan Collins de Maine, Rand Paul de Kentucky y Thom Tillis de Carolina del Norte se unieron a los 47 demócratas para votar en contra.

El megaproyecto de ley, que consta de 940 páginas, extiende la mayoría de los recortes de impuestos de Trump de 2017; reduce los impuestos sobre las propinas y el pago de horas extras; y aumenta el gasto en defensa, seguridad fronteriza y exploración energética.

Tras más de un mes de deliberaciones, el Senado modificó la versión de la Cámara de Representantes para ampliar las reducciones de impuestos a las empresas, profundizar los recortes de fraude hallados en el Medicaid, aumentar el límite de la deuda en 5 billones de dólares y eliminar la moratoria a las restricciones estatales contra la inteligencia artificial.

El Senado de Estados Unidos celebró el martes una maratónica sesión para votar enmiendas con miras a la aprobación final del proyecto en su objetivo America First.

De acuerdo con los demócratas y la prensa liberal, las medidas cortarían un billón de dólares en atención de salud y aumentaría en más de 3,3 billones el déficit fiscal en una década. Se apoyan en un informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso que se ha equivocado en múltiples ocasiones como han explicado legisladores republicanos en varias entrevistas de prensa.

Trump quiere que el paquete esté aprobado antes del inicio de las festividades por la independencia, el 4 de julio.

El lunes comenzó una sesión en la que los legisladores podían presentar enmiendas ilimitadas antes de la votación del proyecto en el hemiciclo.

Trump defendió su plan de presupuesto el martes en su plataforma Truth Social, donde afirmó que el proyecto es "tal vez el más grande y el más importante en su tipo en la historia", y aseguró que de no ser aprobado implicaría "un aumento de impuestos de 68%, el más grande de la historia".

Y es precisamente por lo que pujaron durante los últimos cuatro años los demócratas: la mayor subida de impuestos a la clase trabajadora y media en la historia.

FUENTE: Con información de AFP.