FORT PIERCE- Después de que un fiscal especial decidiera no presentar cargos contra Joe Biden por el manejo de documentos secretos del gobierno federal, el caso del expresidente de Estados Unidos Donald Trump sigue adelante y este lunes se presentó ante un tribunal federal en Florida para una audiencia a puerta cerrada.
Esto es lo que los republicanos denominan Justicia de doble rasero.
Biden y su familia sigue beneficiada por el Departamento de Justicia. Ahora el pretexto fue que el presidente Biden apenas recuerda la fecha de muerte de su hijo en el 2015 ni cuándo fue vicepresidente en el gobierno de Barack Obama (2008-2016).
La jueza del caso, Aileen Cannon, convocó a la defensa del exmandatario y a la Fiscalía para abordar cómo se gestionará el acceso a pruebas clasificadas en el caso.
Trump y sus abogados llegaron sobre las 9:00 am al tribunal de Fort Pierce, unos 200 km al norte de Miami, donde los esperaba un grupo de seguidores con pancartas de apoyo.
El exmandatario está acusado de una treintena de cargos por los documentos clasificados hallados en su residencia floridana de Mar-a-Lago.
Para preparar el caso, los abogados de Trump quieren obtener acceso a supuestas pruebas en poder de la Fiscalía, algo a lo que se opone esta última.
"Los abogados defensores deberán estar preparados para discutir sus teorías de defensa del caso, en detalle, y cómo cualquier información clasificada podría ser relevante o útil para la defensa", escribió Cannon en el documento judicial en el que convocó la audiencia.
La jueza escuchará los argumentos de la defensa hasta primeras horas de la tarde, antes de recibir a la Fiscalía, también a puerta cerrada.
El inicio de este juicio está previsto para el 20 de mayo. Junto a Trump, se sentarán en el banquillo de los acusados el administrador de Mar-a-Lago Carlos de Oliveira y Waltine Nauta, el ayudante personal del expresidente.
Sus acusaciones judiciales no parecen frenar de momento su aspiración de volver a la Casa Blanca tras las presidenciales de noviembre. Al contrario, Trump es el gran favorito para encabezar a los republicanos en esos comicios.