jueves 25  de  diciembre 2025
MUNDO

Belén, el santuario donde miles acuden a celebrar el nacimiento de Jesús

Ciudad milenaria, 10 veces arrasada por guerras y conflictos, hoy bajo jurisdicción palestina, donde miles de cristianos acuden a festejar Navidad con solemnidad en diciembre

Diario las Américas | JESÚS HERNÁNDEZ
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.- A tan sólo minutos de Jerusalén y en tierras que antes llamaron Judea y hoy denominan Cisjordania, está Belén. El centro neurálgico de Tierra Santa donde nació Jesús. Ciudad 10 veces arrasada por guerras y conflictos, hoy bajo jurisdicción palestina, donde miles de cristianos acuden a celebrar la Navidad tras pasar un puesto fronterizo israelí pasaporte en mano. Control militar enclavado al pie de una alta y larga muralla que parece contener el inacabable furor por el trozo de tierra.

Navidad

Veinte siglos han transcurridos y la ciudad es muy diferente a la que fue testigo del nacimiento del Mesías. Faltan las sinagogas y los cristianos son cada año menos. Hoy la mayoría de la población no es judía, sino musulmana. Abundan las mezquitas y la lengua que predomina es la arábica. No obstante, en Belén perdura la celebración de la Navidad y los visitantes son recibidos con brazos abiertos.

No hay grandes tiendas, ni muchos regalos que comprar. Tampoco grandes adornos, ni fastuosas cenas que comer. Pero sí muchos deseos de preservar una celebración que mantiene el carácter reflexivo que se ha perdido en muchos otros lugares del mundo. Es la ciudad, con sus pocos, pero grandes santuarios históricos, el entorno más auténtico para celebrar la Natividad.

La Basílica de la Natividad

El primer punto de visita es la Plaza de la Natividad, donde abundan los vendedores ambulantes y pequeñas tiendas son abastecidas con objetos religiosos. Son los peculiares rosarios, piezas de cerámicas policromadas e imágenes alegóricas talladas en madera de olivo. Una industria artesanal muy renombrada que es atendida mayormente por la minoría cristiana que permanece allí y alimenta la economía local.

En la muy concurrida plaza, en pleno centro de Belén, está la Basílica de la Natividad. Un antiquísimo templo construido alrededor de la gruta del Niño y cuya edificación comenzó en el año 326. Una obra de importante magnitud que adjudican a Santa Helena, madre del emperador romano Constantino, cuya conversión al cristianismo ayudó al reconocimiento oficial de la doctrina cristiana. Una sobria construcción de aspecto muy sólido que, a pesar del deterioro, muestra aún su enigmática belleza.

El templo sufrió grandes daños durante una rebelión popular en el año 526 y una nueva iglesia fue construida por orden del emperador Justiniano, la que más tarde tuvo cambios durante la administración de los bizantinos.

El recinto religioso es hoy supervisado por frailes franciscanos, ortodoxos griegos y armenios, los que habitan en monasterios contiguos y se reparten las horas del día para ejercer sus muy rigurosas liturgias.

El lugar más importante es precisamente el altar de la Estrella, donde se encuentra la escalera que conduce a la gruta y en ella el punto preciso donde aseguran descansó el pesebre de Jesús. Mítico lugar denotado por una estrella de plata, la presencia de ricos iconos alegóricos y un sin fin de lámparas que hoy siguen siendo alimentadas por aceite.

Allí, asegura la Biblia e historiadores, la Virgen María dio a luz a su único hijo. El que, en la ciudad de Nazaret, anunciaran los ángeles como el gran redentor. Un día que fue marcado por el primer 25 de diciembre de nuestra era. Hace exactamente 2,025 años.

Misa del Gallo

Cristianos árabes y peregrinos acuden la noche del día 24 a la iglesia de Santa Catalina, que se encuentra justamente al lado de la Basílica. Un centenar de monjes anuncian el nacimiento del Mesías. Cantos, rezos, lecturas en diversas lenguas y mucha mirra indican la solemnidad del momento cuando la imagen del Niño Jesús es descubierta por el patriarca de Tierra Santa, que luego procede en procesión a la Gruta de la Natividad. Una sorprendente ceremonia que tiene lugar cada año.

Datos históricos

Confirmaciones arqueológicas aseguran que Belén fue ciudad del Reino de Judá. Durante una excavación arqueológica en la Ciudad de David en 2012 encontraron un sello en arcilla seca que dice, en escritura hebrea antigua: Desde la ciudad de Belén al Rey”. Según los excavadores, se utilizaba para sellar la cuerda que cerraba bolsas de grano, vino u otros bienes enviados como pago de impuestos en los siglos VIII o VII a. C.

En el año 637, poco después de que Jerusalén fuera capturada por ejércitos musulmanes, el califa ‘Umar ibn al-Jattab prometió que la Iglesia de la Natividad sería preservada para el uso cristiano. Una mezquita dedicada a Umar fue construida en el lugar donde él oró, junto a la iglesia.

Históricamente, Belén fue una ciudad de cristianos árabes, que constituían aproximadamente el 86 % de la población en 1950; sin embargo, esta comunidad se ha reducido significativamente hasta alrededor del 10 %, lo que denota una población mayoritaria de árabes musulmanes, principalmente palestinos.

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