HOUSTON — Una corte de apelaciones de Texas retrasó el lunes la ejecución de una mujer en medio de crecientes dudas sobre si mató a golpes a su hija de 2 años, un caso que se ha ganado el apoyo de legisladores, celebridades e incluso algunos de los miembros del jurado que la sentenciaron a muerte.
La Corte de Apelaciones Penales de Texas aceptó una solicitud de los abogados de Melissa Lucio de suspender la ejecución a fin de que un tribunal inferior pueda revisar sus afirmaciones de que nueva evidencia en su caso la exoneraría. De momento se desconoce cuándo comenzó el tribunal inferior a revisar su caso.
La ejecución de Lucio por inyección letal estaba programada para el miércoles. Le fue dictada por la muerte de su hija Mariah ocurrida en 2007 en Harlingen, una ciudad de cerca de 75.000 habitantes en el extremo sur de Texas.
La suspensión de la ejecución fue anunciada minutos antes de que la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas se preparaba para considerar su solicitud de clemencia para conmutar su sentencia de muerte o concederle una suspensión de 120 días.
Los abogados dicen que su condena por asesinato capital se basó en una confesión poco confiable y forzada que fue el resultado de un interrogatorio implacable y su larga historia de abuso sexual, físico y emocional. Dicen que a Lucio no se le permitió presentar pruebas que cuestionaran la validez de su confesión.
Sus abogados también sostienen que evidencia falsa y no científica indujo a error a los miembros del jurado a creer que las lesiones de Mariah solo podrían haber sido causadas por abuso físico y no por complicaciones médicas de una caída grave.
FUENTE: Con información de AP