WASHINGTON.- Estados Unidos restó este jueves validez a las "predecibles" críticas de Rusia a la nueva estrategia estadounidense en Afganistán, y negó que esté basada solo en la fuerza militar, además de sugerir que Moscú se está aproximando a los talibanes debido a su preocupación por el Estado Islámico (EI).
Una alta funcionaria estadounidense, que pidió el anonimato, reaccionó a los comentarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, que hoy criticó la estrategia recién anunciada por el presidente, Donald Trump, por considerar que su "apuesta por la fuerza" militar no solucionará el conflicto.
"La reacción rusa es bastante predecible, llevan tiempo esparciendo propaganda muy contraproducente sobre el papel de Estados Unidos en Afganistán", dijo la funcionaria en una conferencia de prensa telefónica con un reducido grupo de medios, entre ellos Efe.
"Los rusos han adoptado un papel muy táctico y están tratando de minar nuestra reputación en la región", opinó la fuente.
La funcionaria subrayó que la estrategia de Estados Unidos no es "únicamente militar", sino que tiene "un fuerte elemento diplomático, político e incluso económico".
"Es objetivamente incorrecto decir que esta es una estrategia excesivamente militarista, pero no me sorprende que lo digan, porque los rusos nos ven como competencia para influir en la región y su papel no ha sido particularmente útil en los últimos meses en Afganistán", lo que "es desafortunado", agregó.
El Ministerio de Exteriores ruso también negó hoy que Moscú esté proporcionando armas a los talibanes, como ha denunciado el comandante de la misión estadounidense en Afganistán, el general estadounidense John Nicholson.
Preguntada al respecto, la funcionaria opinó que el Gobierno ruso "está verdaderamente preocupado por el Estado Islámico y eso les está llevando a considerar un apoyo a los talibanes", una política que consideró "corta de miras".
El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo este martes que si Rusia está armando a los talibanes, "eso es una violación de las normas internacionales y del Consejo de Seguridad de la ONU".
La funcionaria subrayó el plano diplomático de la estrategia anunciada este lunes por Trump, que incluye un aumento indefinido de tropas en Afganistán, donde Estados Unidos ya tiene al menos 8.400 soldados, y no impone ningún plazo para su retirada.
"Esta estrategia es más realista que la de la Administración anterior", que fijó plazos para la retirada gradual de las tropas estadounidenses, defendió la fuente.
El objetivo de Trump es "dejar claro a los talibanes que no pueden ganar en el campo de batalla" y lograr que accedan a buscar "un acuerdo negociado" con el Gobierno afgano, y la Casa Blanca tratará de orquestar "estrategias regionales" con ese fin, dijo.
Los diplomáticos estadounidenses "se relacionarán más intensamente" con los Gobiernos de la región a partir de ahora, y han establecido "hitos" que el Ejecutivo afgano debería cumplir, en términos de reformas y lucha contra la corrupción, si quieren seguir recibiendo el apoyo estadounidense.
Aunque el Pentágono no ha especificado cuántos soldados más enviará a Afganistán y no prevé hacerlo, Washington confía en que sus aliados en la OTAN "contribuyan con más tropas, pero también con un mayor apoyo financiero", aseguró la funcionaria.
FUENTE: EFE